Santiago. La agudización del servicio de agua potable generó manifestaciones de protestas en varias comunidades y residenciales del municipio cabecera de Santiago de los Caballeros.
Los moradores del residencial Don Jaime, del sector Rafey, protestaron con quema de neumáticos y obstaculizando la doble vía del parque de zona franca Víctor Mera, debido a que llevan más de un mes sin recibir el vital líquido. Mujeres con cubetas y galones demandaron de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), mejorar el servicio de agua potable debido a que la escasez cada vez es más acentuada.
Agustín González, presidente de la junta de vecinos, denunció las condiciones de deterioro en que se encuentra el tanque que les suple del líquido. Los comunitarios dijeron que pensaban que con la entrada en funcionamiento del acueducto de Cienfuegos, los barrios y urbanizaciones más cercanas serían favorecidos.
Algunos moradores dijeron que tienen que ir a otros sectores de la ciudad para poder llenar las barricas que utilizan para almacenar agua. En la misma situación se encuentran los residentes en sectores como Los Salados y Los Prados en la parte norte del municipio o en Corea del sector Pekín en el sur.
Los que residen en Los Salados aseguran que llevan un mes y 15 días sin recibir el vital líquido y que sin que las autoridades acuíferas les den una explicación al respecto. En el caso de los que viven en la zona sur, algunas familias deben desplazarse un largo trayecto para poder lavar la ropa.
El precario servicio de agua es atribuido a la sequía. En el caso del embalse Tavera-Bao se colocó en 319.36 metros sobre el nivel del mar, con una disminución de 8.14 metros con relación a la diferencia con la capacidad máxima. La entrada de Tavera apenas es de 9.58. Mientras que la presa de Monción se sitúa en 264.90 metros sobre el nivel del mar. De la Coraasan han establecido que la sequía y las fugas ocasionan un déficit de unos 18 millones de galones por día.