La renuncia de casi 135 dirigentes del partido Alianza País es un golpe mortal que lleva a una hemorragia política a esa organización, lo que podría hacerla caer a un abismo del que le sería difícil salir.
Los aliancistas alegan que renunciaron de esa organización política por supuestos «atropellos, falta de respeto, negación de derechos, persecuciones, marginación, violaciones a la Normas Estatutarias y Principios Rectores», de parte de alta dirigencia del partido.
Los renunciantes pertenecen a los municipios Santo Domingo Este, Distrito Nacional, y Boca Chica.
También pusieron como aval para su renuncia el voto a favor del Fideicomiso de Punta Catalina por los diputados de su partido Pedro Martínez Moronta y José Horacio Rodríguez; la declaración jurada de la Vice Alcaldesa de Santo Domingo Este, Angela Henríquez, que aseguran fue falseada; falta de transparencia; reestructuración ilegal del Equipo de Coordinación Municipal Santo Domingo Este, entre otros argumentos.