SANTO DOMINGO. El conflicto entre los jueces y fiscales (Suprema Corte y Ministerio Público) se agudizó cuando el presidente de la Suprema Corte de Justicia y del Consejo del Poder Judicial, Mariano Germán Mejía, calificó como “equivocada e insensata” la estrategia utilizada como incitación para dividir el Poder Judicial y el Ministerio Público, con el manejo del incidente entre la jueza de la Instrucción del Distrito Nacional, Margarita Cristo, y la fiscal Yeni Berenice Reynoso.
En en ese sentido, Mariano Germáno comentó que luego del incidente se han producido una serie de declaraciones que han profundizado el conflicto y pidió que el Ministerio Público, al igual que cualquier otra parte en el proceso judicial, tiene la obligación de guardar el debido respeto al rol de policía de audiencia que está llamado a desempeñar el juzgador en su condición de árbitro inter partes en el proceso, “lo cual implica la observancia irrestricta de la solemnidad de la causa, al margen de las razones que motiven su discurso, que siempre requerirá estar enmarcado estrictamente en el plano jurídico”.
Señala que el respeto a las formas y a las normas regentes es medular en la sanidad del proceso.
“Es en las circunstancias y condiciones descritas que esta Suprema Corte de Justicia se permite hacer al Ministerio Público un llamado para que sus relaciones con los jueces y juezas se desarrollen en un marco de respeto, equilibrio y claridad de roles; en el entendido de que, sólo así podremos generar la debida confianza en la ciudadanía”.
Pidió al MP sentarse con el Poder Judicial para discutir de manera pacífica, tranquila y profesional el modo de manejar las dificultades que los separan y cómo lograr unir en aquellos aspectos “que debemos trabajar juntos”.
Precisó que la justicia penal es una parte institucional jurídico-estatal compuesta por dos órganos: los jueces y juezas, por una parte, y el ministerio público y sus auxiliares, por la otra.
Asimismo, aseguró que la misma no puede desarrollarse y manejarse de manera equilibrada sin la participación de ambos actores del sistema.
“Razonamiento que nos conduce a afirmar que toda declaración, actuación, llamado e incitación que conduzcan a dividir a la judicatura y al Ministerio Público debe ser entendida como una estrategia desacertada, poco ponderada y que no hace bien a la sociedad dominicana, la cual necesita y espera una buena administración de justicia”.
Germán Mejía entiende que una buena justicia sólo se logra con procesos en los cuales participen de manera equilibrada y jueguen sus verdaderos roles los dos actores.
Plantea que en los procesos se reconozca la responsabilidad del ministerio público de representar y defender el interés público, aplicando los procedimientos que le permitan determinar la existencia de fundamentos para acusar y, por consiguiente, lograr la apertura a juicio y posterior condenación, fundamentada en elementos de prueba sustentatorios de la acusación, según corresponda.