El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, rechazó ayer la “crítica” del procurador general, Alejandro Ordóñez, a las negociaciones de paz del Gobierno con las FARC y reiteró que ese asunto es responsabilidad suya como jefe de Estado.
En una de las más fuertes respuestas a Ordóñez, Santos dijo en la clausura del congreso de la Federación Colombiana de Municipios, ayer en Cartagena (norte), que el procurador no debe meterse en el proceso de paz que mantiene el Gobierno con el grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Cuba.
“Yo sí le pido al procurador que deje de hacer su crítica, deje de meterse en el proceso de paz, que eso es una responsabilidad mía”, manifestó el mandatario.
Horas antes, Ordóñez se declaró “perplejo” por la decisión del Gobierno de convertir en ocasional la presencia en La Habana de los generales en retiro Jorge Enrique Mora y Óscar Naranjo, ambos negociadores en los diálogos de paz con las FARC.
El procurador general ha sido uno de los más fuertes críticos del proceso de paz que hoy cerró en La Habana un ciclo más con un acuerdo para comenzar los trabajos de desminado en los departamentos de Antioquia (noroeste) y Meta (centro), aunque todavía no han definido los sitios exactos donde se realizará la limpieza.
Santos reiteró que contra todo lo que se ha dicho, los generales Naranjo y Mora siguen siendo negociadores plenipotenciarios y que incluso ahora están desempeñando tareas adicionales en las jornadas de la “Pedagogía por la paz” con la que explican los avances de este proceso a las Fuerzas Militares.
Adicionalmente, Santos le pidió a los alcaldes del país que le ayuden a “desvirtuar las mentiras” que se dicen sobre el proceso de paz.
Indicó que los alcaldes pueden hacer “pedagogía de la paz” pero “sobre verdades, no sobre mentiras, no sobre falacias, no sobre desinformación”.
