El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, calificó el acuerdo alcanzado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en materia agraria como “un primer paso enorme” hacia la paz, siendo la distribución de tierras, programas de desarrollo, planes de educación y seguridad alimentaria los cuatro puntos sobre los que descansa esta “reforma rural integral”.
En una alocución ofrecida desde la Casa de Nariño, Santos defendió el acuerdo logrado en La Habana, Cuba, con la delegación de las FARC, en el marco de los Diálogos de Paz que buscan poner fin a más de medio siglo de conflicto armado en su país.
“Es la primera vez en la historia de nuestro país que el Gobierno y las FARC llegan a un acuerdo sobre un punto sustantivo, y lo logramos con el tema técnicamente más complejo: el tema agrario”, enfatizó.
En ese sentido, señaló que trabajará en cuatro elementos para alcanzar el objetivo de canalizar “una gran transformación en el campo”. El primero de ellos tiene que ver con un “salto cuantitativo y cualitativo” en el acceso y uso de la tierra.
“Distribuir tierra a los campesinos sin tierra o con tierra insuficiente”, por ello se creará un fondo de tierras para distribuirlas de forma equitativa entre campesinos, el cual se alimentará de los predios adquiridos ilegalmente, que se obtendrán “a través de la acción vigorosa de los elementos establecidos en la Constitución y la ley”.
Asimismo, precisó que no se trata de distribuir tierras, sino darles los elementos a los campesinos para el acceso a riego, crédito, asistencia técnica y posibilidades de comercialización.
En tanto, el segundo punto radica en el establecimiento de programas especiales de desarrollo con un enfoque territorial en los lugares más necesitados, para que las entidades trabajen de la mano con las comunidades”.
“Tenemos que mejorar el uso de la tierra. Gran parte de ella no está siendo usada de forma realmente productiva. Para un uso más eficaz hay que implementar un sistema de incentivos”, agregó el Jefe de Estado.
También explicó que habrá una actualización del catastro y se reconstruirán las regiones más afectadas con “verdaderos planes de choque”.
Por otro lado, el tercer pilar consiste en poner en marcha planes nacionales, dirigidos a los campesinos, en áreas como educación, salud, vías, riego, agua potable, vivienda y protección social.
Por último, el cuarto aspecto gira en torno a la seguridad alimentaria y nutricional de la población. El Estado implementará programas especiales contra el hambre, porque “todo el esfuerzo de transformación del campo tiene que llevar a una mayor producción de alimentos y a una mejor nutrición, en especial a los más pobres”, resaltó.
Tras su análisis del acuerdo agrario alcanzado, Santos recordó que esta reforma requiere un gran esfuerzo de preparación institucional y fiscal, por lo que el Gobierno ya está trabajando en el tema para asegurar que lo que se firme en el acuerdo final, se cumpla en su totalidad.
“Comencemos a pensar cómo lograr una fase de transición. La paz se construye entre todos”, puntualizó en su mensaje a la población.
Este domingo, el Gobierno colombiano y las FARC cerraron en La Habana, dentro de las conversaciones de paz, el acuerdo sobre el tema de la tierra que conllevará “transformaciones radicales” en el campo colombiano si se pone fin al conflicto armado.