Sandy, un huracán que surgió casi al cierre de la temporada como un fenómeno poco visto en más de dos décadas, avanzaba anoche hacia la costa este de Estados Unidos tras dejar al menos 41 personas muertas en su paso de destrucción por el Caribe.
Los meteorólogos siguen con atención el avance de la tormenta, de movimiento lento y con una campo eólico en expansión de casi 890 kilómetros de ancho, que comenzó a fusionarse con una masa de aire polar sobre el este de Estados Unidos, lo que podría generar una ‘supertormenta’ muy inusual a la que ya bautizaron ‘Frankenstorm’.
“Su estructura está evolucionando mientras conversamos, porque está interactuando con este rasgo climático a niveles altos de la atmósfera”, dijo Todd Kimberlain, meteorólogo del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos en Miami.
“Los modelos están sugiriendo que la tormenta podría en realidad configurarse mejor o intensificarse un poco, no debido a los procesos normales que esperaríamos para un ciclón tropical sino (algo) más relacionado a este rasgo climático”, agregó.
Los pronósticos del Gobierno indican que Sandy podría tocar tierra a comienzos de la semana próxima entre Virginia, Maryland o Delaware hasta Nueva York o el sur de Nueva Inglaterra.
En la ciudad de Nueva York, el mayor centro financiero del mundo, funcionarios estaban considerando cerrar el tránsito vehicular público antes de que llegue la tormenta.
Al llegar la semana anterior a las elecciones del 6 de noviembre, la tormenta podría generar caos en los cierres de campaña. Un asesor de Mitt Romney dijo que el candidato presidencial republicano canceló un evento programado para la noche del domingo en Virginia Beach, Virginia.
El comando de campaña del presidente Barack Obama informó que estaba vigilando atentamente la tormenta. Una gran franja del estado de la Florida estaba bajo alerta de tormenta tropical, y la advertencia se extendía por la costa de Estados Unidos hasta Carolina del Norte.
Los vientos y lluvias generados por Sandy se sentían en el sur de Florida, con las escuelas cerradas y vuelos aéreos retrasados en muchas áreas. El CNH, en un último reporte el jueves en la tarde, informó que Sandy se debilitó levemente al reducir la velocidad de sus vientos a cerca de 120 kilómetros por hora, aunque con fuerte ráfagas. Horas antes sus vientos máximos sostenidos alcanzaban los 130 kph.
Localizado a unos 695 kilómetros al sur-sureste de Charleston, Carolina del Sur, se movía hacia el norte a unos 11 kph y está previsto que mantenga su trayectoria general en esa dirección para la noche del viernes.
No obstante, para el sábado fue pronosticado un cambio en su dirección hacia el nor-noreste con una mayor velocidad, para avanzar luego al noreste el domingo sin esperarse cambios significativos en su fuerza durante los próximos dos días.