SANTO DOMINGO .- El Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Ángel Estévez, afirmó hoy que la institución impondrá sanciones y será drástica “con quienes sean sorprendidos vertiendo desechos en las cunetas de las carreteras (o en otros lugares inadecuados) y sacando materiales de los ríos”.
Estévez pronunció estas palabras durante los actos organizados con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra cada 5 de junio, y que este año tiene el lema: “Si no puedes reusarlo, rehúsalo”.
El objetivo es “concienciar a la población sobre la necesidad de reducir la cantidad de plástico que se vierte cada año en los océanos”.
El funcionario hizo un llamado a toda la población a colaborar con el Ministerio en la aplicación de un plan de reducción de la producción y uso del plástico desechable para lograr un manejo adecuado de los mismos, pues “sin ese apoyo es imposible que se puedan alcanzar los resultados que esperamos”.
“Iniciaremos el combate a la práctica de tirar y depositar material plásticos en nuestras principales carreteras porque se han convertido en depósitos de estos residuos ofreciendo a dominicanos y extranjeros que nos visitan la imagen de un país sin reglas y de ciudadanos con muy bajos niveles de civismo”, apuntó.
De igual manera, “nos reuniremos con sindicatos de chóferes, comerciantes, industriales y autoridades municipales, con el propósito de encontrar un consenso que permita lograr los objetivos planteados”, dijo.
El ministro indicó que cada año se vierten ocho millones toneladas de plásticos a los océanos, “lo cual constituye una grave amenaza para la vida marina y para todo el potencial como proveedor de alimentos para la humanidad que tienen estos cuerpos de agua.”
Desde el Ministerio “asumimos el problema del plástico como uno de los desafíos a enfrentar y, en consecuencia, este será un tema relevante de nuestra gestión”.
Dijo que la contaminación por el abuso en el uso del plástico en nuestro país está afectando a casi todos nuestros paisajes y, lo que es peor, está causando daños a nuestros cursos de agua, nuestras presas y nuestras costas.
Lamentó, además que “cada aguacero convierte nuestras calles y avenidas en espacios por donde se desplazan cientos de toneladas de plásticos, los cuales van a parar a nuestros ríos y mares.”
“El impacto de esta realidad aún no ha sido evaluado, pero todos sabemos que, desde el punto de vista ambiental, económico y sanitario, es de mucha gravedad y lo será cada vez peor con el paso del tiempo si no hacemos algo para corregir la situación”, afirmó.