Los munícipes de San Juan de la Maguana han entendido que ya es hora de empoderarse y trillar el camino de su desarrollo. Han trazado su agenda de trabajo, en la que identifican sus prioridades, en base a todo el potencial y la riqueza histórica y cultural con que cuenta la provincia.
Representantes de entidades productivas y religiosas están conscientes de la importancia de la unidad y de la necesidad de que todos los sectores emprendan iniciativas por el bienestar de toda la provincia, sin esperar que todas las acciones provengan del gobierno.
En ese propósito, han recibido el apoyo de la iglesia Católica, que ha tenido como misión respaldar el desarrollo de la zona, a través de su obispo José Dolores Grullón Estrella, que fomenta la unión y la no dependencia del gobierno.
Desde la Diócesis el obispo acompaña a las comunidades en la ejecución de obras e incentiva a los liderazgos locales, como una forma de que comprendan que unidos pueden lograr muchas cosas.
“Tenemos que despertar el liderazgo de las comunidades”, apunta el obispo. Precisa que trabaja con el ser humano, para apoyar todos los grupos en su desarrollo. Considera que San Juan tiene una gran capacidad, porque cuenta con personas inteligentes, valiosas y trabajadoras.