No, 2016 no es el mejor año de Samsung ni mucho menos. No lo decimos por las cifras, sino porque el problema con el Note 7 no será el único ni el último de este año. Ahora el aviso ha saltado con ciertos modelos de lavadoras Samsung que han pedido ser retiradas en Estados Unidos.
La petición viene de la Consumer Product Safety Commission (CPSC, Comisión de Seguridad de los Productos para el Consumidor), con un total aproximado de 2,8 millones de unidades. Así, éste sería el segundo recall de productos del gigante tecnológico este año, si bien en esta ocasión la iniciativa parte del organismo estadounidense.
Los lavados también son explosivos
En este caso de momento se han reportado 733 unidades, según vemos en la petición de la CPSC, siendo un total de 34 modelos los afectados (cuya lista podemos ver en dicha petición). Éstos no son precisamente recientes, dado que los más antiguos se lanzaron en marzo de 2011 (aunque afecta a unidades vendidas hasta este mismo mes que empieza ahora).
¿El fallo? Bueno, aquí el déjà vu, porque también ha aparecido la palabra “explosión”. Como decíamos la petición de retirada o recall no parte de la propia marca como ocurrió con los teléfonos, sino que es la CPSC la que hace la llamada a los usuarios a que se comuniquen con el fabricante para gestionar el procedimiento. Así lo explicaba Elliot Kaye, representante de la CPSC.