Hace dos años Samsung sorprendió a propios y extraños con el lanzamiento de lo que por entonces era un gadget revolucionario por su aspecto. Una pulsera cuantificadora que destacaba por hacer uso de una pantalla curva a todo color de tipo AMOLED que no pasaba desapercibida.
Una opción, la primera incursión de los coreanos en este terreno, para hacer frente a empresas con más experiencia como por ejemplo Fitbit, Polarr o Garmin. Y es que la Gear Fit original, contaba con grandes prestaciones y virtudes pero también con algunas carencias que ahora se ven solucionadas en esta Samsung Gear Fit 2 que he estado probando.
Conjunción casi perfecta de diseño y materiales
Con esta Samsung Gear Fit 2 podría decir, casi sin temor a equivocarme, que he topado con una alternativa más que interesante a otros modelos del mercado de marcas punteras que todos tenemos en la cabeza. Samsung ha hecho un gran trabajo en cuanto a diseño y prestaciones que ahora veremos.
Samsung mantiene una seña de identidad como es la pantalla curva a todo color, pero ahora con una curvatura más pronunciada que mejora el uso que hacemos de la misma. A su vez, las correas, aunque continúan siendo intercambiables, han pasado a ofrecer un mejor sistema de anclaje, (el de antes era mucho más rudimentario) y han mejorado en materiales. Sí, es plástico, pero la diferencias con la anterior generación es palpable con sólo tocar la pulsera.
Además, Samsung ha mejorado a la Gear Fit original y ahora esta segunda generación es más resistente al agua, tanto es así que podemos sumergirla a un metro de profundidad durante media hora. No obstante es algo que por ahora y por respeto a mi bolsillo, no me he atrevido a hacer en las pruebas. Si que la he acercado sin temor al agua en forma de salpicaduras y remojones.
La pantalla, la reina de la fiesta
La pantalla táctil de la Samsung Gear Fit 2 es la reina de la fiesta y con sus colores vivos y la posibilidad de ajustar el brillo sigue siendo bien visible en interiores e incluso en exteriores aunque tengamos bastante luz. Para poder acceder a la información basta con realizar un giro para despertar la pulsera, encontrando en ese momento el parámetros que tengamos fijados por defecto (hora, pasos, calorías…)
Si queremos navegar por las distintas pantallas, podemos desplazarnos fácilmente con los dedos y para hacer uso de cualquiera de ellas o volver atrás bastará con pulsar el botón del lateral en la parte inferior (también para apagar y encender). El botón superior está destinado a confirmar selecciones mientras nos movemos por los distintos menús.
En la pantalla vamos a recibir las notificaciones de mensajes, llamadas, avisos de nuestras redes sociales… cualquier app que tengamos sincronizada mediante la aplicación Gear Manager de nuestro móvil. No se limita por lo tanto a la recepción de las llamadas entrantes que si ofrecen otras pulseras cuantificadoras.
Para avisarnos, la pulsera vibrará y saldrá el número de teléfono, nombre del contacto que nos llama o bien un aviso con la notificación pertinente para abrirla en el móvil o descartarla. Unos avisos que por otro lado carecen de prácticamentelag y son inmediatos con la llegada a nuestro móvil.