México, 14 abr (EFE).- La esposa del octogenario escritor colombiano Gabriel García Márquez, Mercedes Barcha, y sus hijos Rodrigo y Gonzalo emitieron hoy un comunicado en el que reconocieron que la condición del Nobel de Literatura 1982 es estable pero “muy frágil” y que “existen riesgos de complicaciones” debido a su edad.
Los familiares del autor de “Cien años de soledad” señalaron que el novelista “sigue y seguirá convaleciendo en su casa” en Ciudad de México después de una reciente hospitalización por un proceso de infección pulmonar y en las vías urinarias.
“Su condición es estable aunque se encuentra muy frágil y existen riesgos de complicaciones de acuerdo a su edad (87 años)”, enfatizó el comunicado.
Añadió que García Márquez “ha recibido muchísimas muestras de cariño de parte de los amigos y de los medios de comunicación”.
“La familia agradece estos gestos solidarios y pide que se respete su intimidad”, puntualizó el comunicado
Previamente, el médico que atiende al escritor pidió este lunes que se respete la privacidad pedida por la familia, y se excusó de dar detalles sobre su estado.
El doctor Jorge Oseguera hizo unas breves declaraciones a los periodistas cuando llegó este lunes al domicilio del autor, y aunque prometió dar detalles cuando terminara su visita, finalmente se subió a su vehículo sin cumplir lo prometido.
Oseguera fue consultado sobre versiones de un periódico local que, citando fuentes anónimas, hablan de la posibilidad de que García Márquez esté recibiendo cuidados paliativos porque le ha regresado un proceso canceroso que le afectó hace varios años, pero evitó en todo momento manifestarse al respecto.
El diario El Universal publicó este lunes, citando fuentes anónimas “confiables”, que García Márquez sufre un proceso canceroso que le afecta al pulmón, los ganglios y el hígado. El autor sufrió un cáncer linfático que superó en 1999.
Gabo, como se conoce afectuosamente al escritor, estuvo ocho días ingresado en un hospital de Ciudad de México, hasta el pasado martes, aquejado por un proceso de infección pulmonar y en las vías urinarias.
Cuando fue dado de alta, fuentes del centro médico y de la Secretaría de Salud dijeron que García Márquez estaba delicado por su edad y que terminaría su recuperación en su casa, en vigilancia constante para que no vuelva el proceso infeccioso.
García Márquez ha limitado al máximo sus apariciones públicas en los últimos años. Sigue fiel, no obstante, al saludo que dedica en su cumpleaños, el 6 de marzo, a los periodistas que suelen hacer guardia a la puerta de su casa en esa fecha. EFE
Hermana dice estar preparada para aceptar voluntad de Dios
Bogotá, 15 abr (EFE).- Aída García Márquez, una de las hermanas del Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez, manifestó hoy que está preparada para aceptar la voluntad de Dios, al referirse a la salud del escritor de 87 años que, según sus familiares en México, es estable pero “frágil”.
“Uno quisiera que la gente fuera eterna, que no muriera, pero tenemos que ajustarnos a la voluntad de Dios, como ustedes saben la cosa no es sencilla, la vida tiene su principio y fin, es una realidad y hay que aceptarlo”, dijo la hermana del Nobel de Literatura de 1982 a Caracol Radio desde la ciudad de Barranquilla, donde reside.
La hermana de Gabo, como se conoce afectuosamente al escritor, dijo que aunque guarda en su corazón la esperanza de que se recupere, también está preparada para lo que Dios disponga, y que está de acuerdo con la solicitud de su esposa e hijos que pidieron ayer “que se respete su intimidad”.
Aída García Márquez, de profesión maestra, y quien hace un año publicó el libro “Gabito, el niño que soñó a Macondo”, recordó que desde la presentación de su obra no habla con su hermano.
Asimismo, destacó la importancia de que el autor de “Cien años de soledad” esté siendo atendido en su casa y no en una clínica.
“Supongo que él se siente mejor en su casa (en México), donde es atendido por la familia y los médicos”, dijo.
Por su parte, Ligia, otra de las hermanas del Nobel, manifestó hoy que aunque no se comunican seguido con el escritor, se enteran de su estado de salud por Jaime, otro de sus hermanos, residente en Cartagena.
“Nosotros estamos orando fuertemente y sentimos mucha satisfacción de que todo el mundo quiera a mi hermano y lo reconozcan como un hombre bueno, humilde y amoroso con todo el mundo”, afirmó a la emisora La F.m. EFE