Sacerdotes y movimientos populares han convocado una marcha-caravana en protesta contra la minería en República Dominicana, denunciando los graves daños ambientales y sociales causados por empresas como Barrick Gold, Gold Quest, Unigold, Cormidom, Falcondo y Belfond.
El impacto de la minería en el país ha dejado un rastro de destrucción ambiental, con fuentes de agua contaminadas, desplazamiento de comunidades campesinas y enfermedades en los trabajadores. Además, han denunciado la existencia de contratos abusivos, corrupción y división en las comunidades.
La protesta surge como respuesta al plan de Barrick Gold de construir una nueva presa de cola en el Cibao Sur, lo que, según ambientalistas y expertos, podría aumentar la contaminación y el daño al ecosistema. También alertan sobre otros proyectos mineros en San Juan de la Maguana, Barahona y la Línea Noroeste, zonas que consideran en riesgo.
Los organizadores de la protesta aseguran que la Barrick Gold no es invencible y recuerdan que ha sido expulsada de otros países debido al impacto negativo de sus operaciones. Asimismo, acusan al presidente Luis Abinader de haber favorecido a la minera tras su salida de Yamasá, al otorgarle 50 mil tareas de tierra en otro sector del país.
La marcha-caravana se realizará el lunes 19 de febrero a las 11:00 a.m. en Piedra Blanca, Bonao, con el objetivo de exigir la anulación del contrato con Barrick Gold y la salida de todas las empresas mineras del país.
Recientemente, el programa Nuria Investiga presentó un reportaje sobre la situación en Cotuí, Sánchez Ramírez, donde el reasentamiento de comunidades afectadas por la Barrick Gold ha generado conflictos con los campesinos. Según estudios, la nueva presa de cola que pretende construir la empresa podría tener graves consecuencias para la salud de los residentes y el medio ambiente en todo el país.
