Por Romero Tejada, M.Sc.
En algún momento de nuestra vida hemos pensado en invertir, sea esto un negocio, la educación de los hijos o en la casa de tu sueño. No siempre se tiene éxito en esta tarea pero si lo haces con una meta definida, eliges en lo que tengas mayor talento y te enfocas al máximo para vigilar tu inversión, tienes la mitad del triunfo en tus manos.
Lo primero que debes tomar en cuenta es invertir el dinero que no te haces falta. Por lo menos reservas 10% de tu disponibilidad para inversiones líquidas, es decir, algo que puedas convertir en efectivo con facilidad para enfrentar las emergencias. No olvides la máxima financiera que establece “si quieres alta rentabilidad debes enfrentar mayores riesgos, si por el contrario eres conservador y quieres seguridad, no puedes pensar en altos rendimientos de tu inversión”.
En su expresión más sencilla una inversión es todo aquello que se puede adquirir hoy para venderlo luego generando una ganancia, por su parte lo que adquieres pero que no tiene la vocación de venta, es un gasto. Invertir bien requiere de buenos análisis y buenas orientaciones de los expertos en la materia. Un gran enemigo que debes enfrentar es el cambio cíclico de la economía. La inflación no siempre es tu peor aliado, todo depende en que inviertas.
Uno de los grandes errores que cometemos cuando hablamos de invertir es preguntarnos de entrada ¿cuál será el tamaño de mis ganancias? Siendo ésta tu primera preocupación te diría que con esa actitud estaría a un paso del fracaso. Primero debes definir las metas, establecer un plazo para su ejecución, determinar el nivel de riesgo que estás dispuesto a tomar, analizar las rutas críticas para saber por dónde salir si algo sale mal y al final decidirqué nivel de rentabilidad deseas obtener.
Durante el proceso de la inversión debes pensar todo lo que vas a hacer con la mente fría y el corazón caliente; sobre todo ser sincero contigo mismo y definir, desde un principio, cuál es tu perfil de inversionista. Para esto tienes tres clasificaciones:
A) Conservador (invierte al corto plazo, con bajo riesgo y rendimientos seguros).
B) Moderado (invierte a mediano plazo, parte de la inversión es líquida y con rendimientos moderados).
C) Agresivo (invierte a más largo plazo, no siente miedo por el riesgo, le gustan los rendimientos altos y sabe desde el primer momento que puede perderlo todo).
Atendiendo a estos perfiles y esperando que puedas determinar en cual de ellos te ubicas, te doy algunas pautas a seguir para quehagas inversionescoherentes y cónsonas con tu perfil de inversionista.
1- Si siente ser conservador lo primero que debes hacer es preparar una relación de tu flujo de ingresos menos tus gastos y ahorrar todo lo que te sobre. También invertir en certificados financieros del sistema bancario, en bonos del Ministerio de Hacienda y aumentar tus cotizaciones en los planes de retiro, preferiblemente en la empresa donde laboras. Como ves, el inversionista conservador, nunca pone en riesgo la seguridad de su capital.
2-Si entiendes que tienes un perfil moderado invierte un poco para ganar un poco más con posibilidades de aguantar algunas pérdidas pero que sean temporales. Podrías irte por el sector comercial en áreas que conozca y manejes bien. Pensar en comprar apartamentos en planos para reventas, suplidor por encargos de productos vía internet marketing y en la bolsa de valores,entre otros.
3-En el caso de ser un inversionista con perfil agresivo invertiría arriesgando más tu patrimonio para aumentar ganancias, esto podría ser en las “pirámides”, lo cual nunca recomendamos,piensas en invertir también en productos de alta tecnología en las áreas de comunicación, seguridad y automatización de servicios empresariales y residenciales.
En ocasiones se pierden buenas oportunidades de inversión porque no estamos focalizados. Algunas nos pasan de largo, pero como dice Dio Astacio en su obra “Éxito Integral”, la vida nos regala las habilidades y el tiempo, pero estos son recursos finitos; el primero se pierde si no se perfecciona y el segundo se agota. Dice también que cada año consumimos el 3% de nuestras habilidades por lo que en unos 33 años de vida laboral ya hemos consumido el 100 % de nuestras capacidades de enfocarnos en algo nuevo.
Como siempre hay excepción en toda regla, traigo a colación el caso del coronel Harland Sanders quien fundó a Kentucky FriedChicken (KFC) a los 65 años de edad. Actualmente esta franquicia tiene casi 20,000 sucursales en más de 100 países.
Moraleja: Nunca es tarde cuando la dicha es buena.
romero.tejada@claro.net,do
