El vocero del Ministerio de Exteriores de Rusia, Alexánder Lukashévich, informó este viernes que los materiales fotográficos y fílmicos con las acusaciones contra el Ejército sirio del presunto uso de armas químicas cerca de Damasco (capital) fueron preparados antes del incidente para inculpar al gobierno sirio.
Lukashévich ofreció esa declaración a los medios de comunicación luego de que activistas de la oposición siria denunciaran el miércoles un ataque con armas químicas en Damasco, que presuntamente podría haber ocasionado unas mil 300 víctimas mortales.
De acuerdo con Lukashévich el ataque coincidió con la visita de observadores de las Naciones Unidas a territorio sirio para investigar la denuncia del Gobierno de Siria sobre ataque con armas químicas llevados a cabo por la oposición armada en medio de un conflicto interno desde marzo de 2011.
“Cada vez aparecen más testimonios de que este acto criminal tenía un carácter de provocación”, añadió Lukashévich en un comunicado oficial.
El representante de la cancillería rusa agregó que “en internet circulan informaciones de que los materiales aparecieron varias horas antes del presunto ataque y luego se hicieron las acusaciones contra las tropas gubernamentales”.
El Ministerio de Información de Siria desmintió el miércoles las noticias difundidas por varias cadenas internacionales referidas al presunto uso de armas químicas por parte del Ejército contra grupos terroristas en las cercanías de la capital.
Una fuente ministerial confirmó al portal de noticias SANA que “son totalmente falsas las noticias difundidas sobre un supuesto uso de armas químicas en Ghouta Oriental, y las noticias difundidas por los canales “Al-Jazeera”, “Al-Arabiya”, “Sky News” y otros canales cómplices en el derramamiento de la sangre siria”.
El reporte agregó que “son noticias falsas por completo y no son más que un intento para confundir y desviar el trabajo de la Comisión de Investigación de las Naciones Unidas (ONU) sobre el uso de armas químicas”, por parte de mercenarios financiados por potencias extranjeras y dedicados a cometer actos terroristas en esta nación árabe.
Durante esa jornada, el Ministerio de Información sirio recalcó que “el Ejército de Siria no dispone de armas químicas”. Por el contrario, ha denunciado y presentado pruebas sobre la tenencia de este tipo de armamento por parte de los grupos irregulares.
El Gobierno constitucional de Bashar al Assad ha condenado en reiteradas ocasiones el uso de armas químicas en atentados perpetrados en las regiones de Alepo y Takfiris, en los cuales murieron decenas de personas. Una investigación liderada por Rusia reveló que los armados habían llevado a cabo estos ataques químicos.
Hasta la fecha, el Consejo de Seguridad de la ONU ha hecho caso omiso a estas denuncias e insiste en acusar al presidente al Assad de utilizar armas químicas contra la población, aunque aún no han presentado al menos una prueba que corrobore este señalamiento.
Siria es víctima de los disturbios creados desde 2011 por grupos, que reciben apoyo de algunos países occidentales y regionales, además del régimen de Israel. Los informes demuestran que un alto número de mercenarios extranjeros participa en la guerra contra el Gobierno de Damasco. Un informe de la ONU ha confirmado que en ese conflicto han muerto más de 93 mil personas.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, advirtió a EE.UU. quemilitarizar el conflicto sirio no ayuda a solventar el caso, sino, por el contrario, resultaría en la desintegración del país árabe.
Además de Estados Unidos, algunos países occidentales y varios regionales, como Arabia Saudí, Catar y Turquía, apoyan a hombres armados con el fin de derrocar al Gobierno de Damasco.