El expresidente de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario Márquez, prometió ayer responder, en el momento oportuno, a todas las inquietudes que se presenten respecto a sus actuaciones durante el período en que estuvo al frente del organismo electoral.
Rosario Márquez reaccionó así luego de la publicación del informe técnico rendido al Pleno de la JCE por la Dirección de Informática, en el que recomienda no usar los equipos usados en las elecciones de 2016 para el escrutinio de los votos.
El informe señala que por primera vez la JCE pasó de ser el protagonista y responsable de la información electoral a ser “un usuario de consulta y presentación de los resultados procesados por un tercero”.
Indica que Indra, empresa contratada mediante licitación para el suministro de los equipos informáticos, pasó a tener el control total del procesamiento de la información y que dejó a la JCE encargada solo de la logística del proceso en cuanto a capacitación, distribución y uso de los equipos, con el agravante de disponer de un cortísimo tiempo para efectuarlo adecuadamente.
A continuación, el texto íntegro de la declaración emitida ayer por el expresidente de la JCE, Rosario Márquez, a este medio:
“Hasta el día dieciséis (16) del mes de noviembre del año dos mil dieciséis (2016), ocupé la función pública de presidente de la Junta Central Electoral (JCE). Mis actuaciones, durante ese período, estuvieron y estarán expuestas al escrutinio público, mi deber como ciudadano responsable es dar el frente, rendir cuenta de mis actuaciones, como es mi costumbre, y dar las informaciones y explicaciones necesarias.
“Quienes me conocen, saben mi carácter y mi responsabilidad, no acostumbro a dejar ningún tema inconcluso y que no rehúyo, por difícil que sea la situación, a enfrentar y llevar la misma hasta el final. No hay razón para que esto, que es mi conducta de vida, cambie, por tanto, todos los ciudadanos pueden estar seguros de que, en el momento oportuno, responderé adecuadamente todas las inquietudes que se presenten.
Lo que no puedo ni debo hacer es permitir que personas con agendas particulares, que no responden al interés nacional, me ubiquen en un escenario o un foro que otros han diseñado.
“Hay que permitir que fluya la información, que todo aquel que tenga algo que decir lo diga, que quien desee crear y difundir cualquier versión la propague, y cuando toda la información haya fluido y cada cual asuma de manera responsable, entonces hablaremos sobre el tema.