El acto de desprendimiento de una madre que tras el fallecimiento de su hijo de 12 años decidió donar sus órganos, permitió que otro menor de cuatro años se convirtiera en el primer niño que recibe un trasplante de riñón de donante fallecido en el país, y que además se dejara abierto el único programa de trasplantes pediátrico en República Dominicana.
El trasplante se realizó esta semana en el hospital General de la Plaza de la Salud (HGPS) a un niño de cuatro años que empezó a presentar una condición renal cuando tenía un año y seis meses y desde mediado del año pasado requería de tratamiento de diálisis para seguir con vida.
Los padecimientos, la angustia, los ingresos constantes, la desesperanza y el estado de felicidad que vivió y vive actualmente fueron narrados por su madre Yakayra Ogando, durante un encuentro con periodistas en la sede del hospital, donde estuvo acompañada del presidente del Patronato del HGPS, Julio Amado Castaños Guzmán; el coordinador del Programa de Trasplantes, Jiomar Figueroa; el gerente de NefrologÏa, José Juan Castillo, y la nefróloga pediatra Mabel Almonte.
Inicialmente el niño iba a ser trasplantado con la donación de un riñón de parte de su madre, pero los análisis daban poca compactibilidad, lo que había bajado los niveles de esperanza de Yakayra, por eso, asegura cuando recibió la llamada de que había aparecido un donante compatible, se olvidó que estaba cocinando y que tenía ropa en la lavadora, y salió a tomar un autobús que la trajo desde La Vega, donde vive, hasta el hospital.
El niño, explicó la madre, empezó presentando alteración en los ojos, por lo que pensó se trataba de conjuntivitis, pero luego empezaron a hinchárseles los pies y el abdomen, y desde entonces empezó su contacto permanente con médicos y tratamientos.
“Siempre ha sido un niño tranquilo, siempre dice que está bien cuando se le pregunta cómo se siente, porque es muy fuerte y valiente”, dijo al señalar la felicidad que implica haber logrado el trasplante.
Proteger
Tras la cirugía, que se realizó durante tres horas, el niño se encuentra evolucionando bien. El doctor Castaños Guzmán dijo que lo más importante de ese caso es que sirva para crear conciencia sobre la importancia de que se siga cultivando la donación de órganos y que ese tipo de programas sean protegidos.
Dijo que el hospital tiene la capacidad instalada y el talento de especialistas y que dado su costo y las condiciones económicas de la familia el caso, tal como ocurre con la mayorÏa de los pacientes, fue asumido por el Patronato del centro. El costo del trasplante de riñón ronda entre 1.5 y dos millones de pesos. El programa incluirá además trasplante de hígado en niños. En el país se estima que hay actualmente alrededor de 100 niños en tratamiento de diálisis, de los cuales 50 se atienden en el hospital Infantil Robert Reid Cabral. Todos esos menores, explicó, Castaños Guzmán, requieren de trasplante para que puedan llevar una vida normal.
El programa de Trasplantes de ”rganos del HGPS había realizado trasplantes renales de donantes vivos en adolescentes y cadavéricos en adultos, pero no se había hecho de donantes fallecidos en niños. El hospital ha realizado en los últimos 10 años en total 256 trasplantes de órganos, entre ellos 39 de hígado, uno cardiaco, uno de riñón y páncreas, otro de hígado y riñón y el resto de riñones.
La doctora Almonte explicó que el síndrome nefrótico es un trastorno causado por un conjunto de enfermedades y se puede presentar en niños a partir del primer año de vida, se estima que el 20% llega a fallo renal, y que lo ideal es que los niños no tengan que dializarse sino que puedan ser sometidos de inmediato a trasplante renal.