El especialista en planificación y desarrollo, doctor Reynaldo Peguero y el Colectivo de Investigadores y Consultores Strategius subrayaron que más que contabilizar los proyectos de impacto estratégico en Santiago y el Cibao, lo decisivo de esta gestión de gobierno, es la transformación del enfoque de inversión pública y privada para Santiago, el Cibao, el Suroeste y Sureste de la República Dominicana.
Dice que más que los 75 mil millones de pesos promedio en inversión pública en Santiago en los pasados 5 cinco años en decenas de obras estratégicas como grandes vías, circunvalaciones, pasos a desnivel, cientos de naves de zona franca, puertos, monorriel, teleférico, rescate del arroyo de GURABO, y masiva mejoría del agua potable y agua residual.
Destaca que lo significativo es que se ha superado la inversión pública de todos los gobiernos, estimulando a la vez, el sector privado. Reynaldo Peguero subrayó que es asombroso, que ese monto ha permitido que el sector privado de Santiago y el Cibao llegara a invertir más de 250 mil millones de pesos en negocios y empresas creadores de decenas de miles de empleos.
Si ese enfoque estratégico de inversión se mantiene por los próximos 20 años, preservando y aumentando este legado, República Dominicana, entrará por la puerta grande a los salones del primer mundo, generando una dinámica imparable llena de avances irreversibles, calidad de vida y de superación constante de sus grandes desafíos.
El especialista Peguero subraya que la contabilización de obras es insuficiente, si se valora como actualmente, el Presidente Luís Abinader y la vicepresidente, Raquel Peña, saben promover mucho más, la alianza pública y privada para atraer inversiones nacionales e internacionales.
Strategius señaló que además de una reforma fiscal integral, uno de los más grandes desafíos a superar, es revertir la gestión del agua y la protección de las cuencas hidrográficas de los ríos Yaque, Yuna, Nizao, Bani y Ocoa, todas nacientes del sistema montañoso central de la isla y todas afectadas negativamente de grandes impactos ambientales por extracción de arenas y gravas.
El sector de la construcción con la masiva y no controlada extracción de millones de toneladas de materiales mineros no metálicos de las cuencas hidrográficas, incluso imponiendo tratativas irregulares y corruptas, el saqueo ambiental de estas cuencas para sacar materiales mineros para la construcción.
Esa es una gran amenaza para la estabilidad del agua y la preservación de la seguridad alimentaria del país.
Los miles millones de metros de construcción se han basado en una abusiva sobre explotación de las más oxigenadas, caudalosas y puras cuencas hidrográficas dominicanas.
Santiago edificó en 2024, unos 473 mil 999 metros cuadrados de construcción en 268 obras tipo viviendas, apartamentos, hoteles, centros comerciales, naves industriales y almacenes.
Edificaciones que se construyeron a una razón matemática promedio de 1,768 metros cuadrados por cada edificación edificada.
Explica que, en el Distrito Nacional, la proporción alcanzó 1,560 metros y en La Altagracia, 702 metros cuadrados por construcción edificada.
Finalmente, Strategius llamó a ordenar y estimular la producción inmobiliaria y las construcciones para lograr que el suelo y sus bienes raíces, edificios, vías y estructuras de servicios, sean activos para la financiación del desarrollo de la economía nacional y el fortalecimiento de municipios, cuidando las cuencas, vía el cambio radical de los métodos de construcción que utilicen más metales como el acero en las obras.
Ambientalistas, Planificadores, economistas e inmobiliarios debieran saber mucho más de urbanismo y planificación y en especial de arquitectura verde y sostenible. Igualmente a someterse a la ley y a su régimen de consecuencia.