En los dos días de sesiones de la Asamblea Nacional Revisora, su presidente Ricardo de los Santos, había recibido felicitaciones de oficialistas y opositores en la coordinación de los debates dando iguales condiciones a todas las bancadas.
Pero el desliz ocurrió próximo a finalizar el segundo día, este martes, en el que se aprobó en primera lectura las modificaciones de los artículos 209, 268, 274 y la inclusión del 278 y las disposiciones transitorias a la carta magna.
Todo comenzó cuando la asambleísta Soraya Suárez, diputada del Partido Revolucionario Moderno (PRM) por Santiago, trató de sorprender con un “toque por tercera base”, al introducir una disposición transitoria que no estaba en la agenda.
La misma hacia énfasis en darle facultad al presidente Luis Abinader para nombrar al alcalde de La Vega, cuya vacante sigue activa con la renuncia del edil Kelvin Cruz, nombrado ministro de Deportes por el propio mandatario, y la declinación al puesto de la vicealcaldesa Amparo Custodio.
“En tanto la ley establezca el mecanismo para llenar las vacantes en los casos de vacío en la línea sucesoral en el nivel municipal, serán llenadas mediante decreto del Poder Ejecutivo. Las designados permanecerán en el ejercicio hasta completar el período”, indica la disposición que sometió la legisladora.
El embrollo
A seguida se destapó el avispero: Danilo Díaz, del PLD, expresó que ese escenario no se podía usar para resolver los problemas internos de un partido y que la Asamblea fue convocada para reformar la Constitución y no para otro tema. Además, consideró la propuesta de “imprudente” y de tratar de meter un “pelo en el sancocho”.
Su compañero Ramón Martínez lo secundó al decir que no se podía meter de “contrabando” el tema, que no fue tratado en la comisión bicameral que estudió el proyecto de modificación de la reforma constitucional. Tobías Crespo, de la Fuerza del Pueblo, también se opuso.
Los oficialistas Alexis Victoria Yeb y Amado Díaz propusieron votar por la iniciativa para dejarla sobre la mesa con el interés de estudiarla y aprobarla en segunda discusión.
Recibieron 144 votos a favor y 40 en contra. Sin embargo, al no ser conocida en primera discusión, la propuesta se caía y ya no se podía conocer en la segunda, pautada para el próximo lunes.
Ricardo de los Santos continuó el debate y dio el turno al asambleísta Pedro Catrein, pero se le olvidó apagar el micrófono. Ahí fue cuando pronunció en voz baja la expresión: “Retiren esa vaina”.
De una vez lo apagó, pero ya era tarde, ya se había escuchado.
Minutos después, la autora de la pieza tomó otro turno y retiró la moción, expresando que su única intención era solucionar el problema de La Vega.
“…Entendía que debíamos resolver una situación que nos atañe a todos los que estamos aquí, pero si eso va a causar un problema, pues yo retiro mi moción y estamos todos en paz”, expresó Suárez. A seguida recibió las felicitaciones de los colegas.
El dilema del alcalde de La Vega
La cúpula del PRM ha reiterado que la plaza de la Alcaldía de La Vega es de su pertenencia y propuso al diputado Agustín Burgos, pero no ha sido decretado por Abinader.
Algunos juristas, como Milton Ray Guevara, expresidente del Tribunal Constitucional, señalan que Abinader cometería un error al designarlo y que el cargo debe ocuparse convocando a nuevas elecciones.
