GINEBRA.- El comercio internacional de la carne, branquias y aletas de cinco especies de tiburones y de todas las especies de mantarrayas deberán contar a partir de este domingo con permisos especiales que confirmen que su pesca es sostenible y legal.
Estas restricciones para su comercio entrarán en vigencia en 180 países, cuyas autoridades deberán autorizar expresamente la exportación o reexportación de esas especies marinas, anunció hoy la secretaría de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES).
Los tiburones en cuestión son el tiburón oceánico, que habita en aguas tropicales y templadas cálidas de todo el mundo, cuyas aletas tienen una alta demanda y valor en el mercado internacional; y el tiburón cailón, uno de los pocos que pueden encontrarse en aguas del Artico y el Antártico, y del que se aprecia sobre todo su carne.
Asimismo, entran en las restricción de exportación-importación tres tipos de tiburones martillo, cuyas aletas son muy cotizadas, mientras su carne se consume a nivel local.
Las mantarrayas, por su parte, viven en la mayoría de mares tropicales y subtropicales, y en ocasiones en aguas templadas, con su piel, cartílago y branquias como principales productos en el comercio internacional.
El secretario general de CITES, John Scanlon, dijo a la prensa que la regulación del comercio internacional de estos tiburones y de las mantarrayas es fundamental para su supervivencia y una manera muy concreta de proteger la biodiversidad de los océanos.
“La implementación práctica de estos listados implicará cuestiones como determinar cuáles son los niveles de exportación sostenible, verificar su legalidad e identificar los fines de las branquias, aletas y carne que se comercializan”, explicó.
Otros tipos de tiburones están protegidos de manera similar, pero esta es la primera vez que se incorpora a las restricciones de comercio internacional a especies con un importante valor en el mercado y que son comerciadas en grandes volúmenes.
Se estima que la captura anual de tiburones entre 2000 y 2009 estuvo entre las 750.000 y 900.000 toneladas.
Los tiburones y mantarrayas son consumidos en muchas partes del mundo, con la aleta del primero que sirve para la preparación de sopas durante festividades en Asia.