MONTECRISTI. El naufrago Andrés Marte, único sobreviviente de los tres pescadores que se extraviaron el fin de semana pasado en las costa de Montecristi, dijo que el primero en morir fue su compañero Deivi Peralta.
Explicó que el cuerpo moribundo fue amarrado al bote ante el temor de que cayera al mar, por sus malas condiciones de salud.
Delvi Peralta era del barrio Cuesta Colorada, de Santiago, a igual que Marte quien reside en Nibaje, y en compañía de Mártires Palomino, se adentraron iniciaron al mar con el propósito de pescar, como habían hecho en otras ocasiones.
Pero el motor del bote sufrió una avería que impidió a la pequeña embarcación llegar a un lugar que permitiera a sus ocupantes esperar por ayuda en mejores condiciones.
Marte está interno en el hospital público Padre Fantino de Montecristi, narró que Peralta, murió la noche del pasado miércoles.
Comenzó a desfallecer como a las 2:00 de esa tarde y sus últimas palabras fueron para pedir que le dieran agua, cuando ya apenas tenía fuerzas para hablar.
“Llevamos suficiente agua, jugo, pan y otros productos para consumirlos en las horas que pensábamos estar pescando, pero todo se acabó antes de que nos rescataran”, expuso Marte.
Los organismos de socorro nacionales hicieron esfuerzos por ubicarlos días antes, y que en más de una ocasión, pero especialmente el lunes, escucharon las sirenas de embarcaciones que los buscaban, desde donde llamaban con megáfonos a fin de ubicarlos, pero que los esfuerzos resultaron en vano hasta ayer.
“Veíamos barcos de la Marina de Guerra y helicópteros, pero sus tripulantes no lograban vernos y estoy seguro que si en el primer intento nos hubieran localizado, mis compañeros hoy estuvieran con vida”, dijo Marte.
Los restos de Peralta fueron trasladados ayer al caer la tarde a Santiago, donde esta mañana fueron sepultados, mientras que los de Palomino, que era el capitán del bote, fue enterrado en el cementerio de Montecristi.