Una ballena jorobada se enredó en una línea de anclaje de un pequeño crucero en el sureste de Alaska, y quedó atrapada por aproximadamente 12 horas mientras funcionarios federales y tripulantes del barco trabajaban para liberarla.
Las autoridades cortaron la cadena del ancla que se enredó alrededor de la mandíbula inferior de la ballena con la esperanza de que se aflojara, informó la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, NOAA por sus siglas en inglés.
El equipo vio a una ballena, que se cree era la que había esto atrapada, nadando lejos de la embarcación, según la NOAA.
Un grupo de ballenas estaba alimentándose cerca del barco, que estaba anclado cerca de Tracy Arm, al sur de Juneau el domingo, cuando una de ellas golpeó el navío y quedó enredada en la línea de anclaje.
Un equipo conformado por miembros de la NOAA, que incluía expertos en ballenas y una red de especialistas, usó una cámara acoplada a un poste para analizar la situación y decidieron que cortar la cadena era la mejor opción.
Fred Sharpe, de la Fundación Alaska Whale, fue uno de los que acudieron a ayudar y dijo que la ballena tenía heridas pero que ninguna parecía ser mortal.
La tripulación del crucero reaccionó apropiadamente al enredo al contactar a las autoridades y al no intentar liberar a la ballena por su cuenta, indicó Julie Speegle, portavoz de la NOAA.
“Estas cosas suceden”, dijo el martes. “La ballena sólo estuvo en el lugar equivocado, en el momento equivocado”, agregó.
Desde el 2000, ha habido 10 ocasiones en las que las ballenas jorobadas quedan atrapadas en las cuerdas del ancla o en cables en Alaska. El incidente del domingo fue el segundo de este año, de acuerdo con las estadísticas de las industrias pesqueras de la NOAA.