SANTO DOMINGO. Aunque República Dominicana está en riesgo moderado en el índice de violencia y la explotación contra los niños, niñas y adolescentes en comparación con otros países de América Latina, el 97 por ciento de los ciudadanos cree que abordar la problemática debe ser una prioridad en la agenda de todos los sectores de la sociedad, según un estudio elaborado por la Vicepresidencia de la República, Visión Mundial y la firma consultora europea Ipsos.
La encuesta “Violencia Contra la Niñez y Sistemas de Protección: Percepciones Públicas en América Latina y el Caribe-Informe de resultados de República Dominicana 2017” concluye que para prevenir y eliminar la violencia infantil y garantizar una red de ecosistemas seguros es necesaria la articulación intersectorial y multidisciplinaria entre el Gobierno, el sector privado y las organizaciones no gubernamentales, a fin de ampliar el alcance de estos esfuerzos y expandirlos a otros sistemas, como el educativo.
La encuesta revela que en el contexto de Latinoamérica, República Dominicana aparece con un riesgo medio en el índice de violencia contra la niñez de 20 por ciento. Mientras que México se sitúa en un 34 por ciento; Perú y Brasil 29, Guatemala 27, Bolivia y Colombia 26 y El Salvador 25. Además, Chile, 22 por ciento; Honduras 16, Ecuador 15, Nicaragua 13, y el más bajo riesgo, Costa Rica, con 12 por ciento.
Asimismo, la encuesta, en la que se entrevistó en línea a 503 dominicanos mayores de 16 años entre marzo y abril del año pasado, encontró que el 67 por ciento de los participantes percibe que la violencia contra la niñez está aumentando; el 43 por ciento conoce a una víctima de violencia; y el 88 está de acuerdo en que el impacto de este mal podría replicarse en sus relaciones de adulto. Además un 89 por ciento cree que impacta negativamente en su salud y el 90 por ciento considera que algo similar se refleja en su educación.
Señala que el 80 por ciento de los encuestados creen que la ignorancia y el haber sido abusado en el pasado son las principales causas de la violencia contra la niñez, aunque establece que según datos del Fondo de las Naciones para la Infancia (Unicef), uno de cada dos niños menores de 15 años recibe castigo corporal en su casa, y una de cada cuatro niñas se casa antes de cumplir los 18 años, lo cual muestra que las actitudes y prácticas culturales producen violencia contra la niñez.
El informe, que forma parte de la campaña «Necesitamos a todo el mundo para eliminar la violencia contra la niñez», de Visión Mundial, fue dado a conocer este miércoles con la presencia de la vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño. Plantea “un verdadero sentido de urgencia para que las partes interesadas trabajen juntas para buscar soluciones”, y mejorar los resultados a favor de la niñez del país.
Además, busca evaluar la opinión, percepción, preocupación y comprensión pública de la violencia infantil; medir la conciencia y actitudes que tienen las personas acerca del problema, así como conocer su parecer sobre la responsabilidad gubernamental y de otras instituciones interesadas en poner fin a ese mal. De igual manera, persigue identificar las principales fuentes de información sobre los afectados por la problemática, y comprender el parecer público de las causas y soluciones actuales.
“Somos conscientes de que un cambio hacia una cultura de paz que proteja a nuestros menores comienza por comprender nuestros valores, creencias y conductas. No nos cansaremos hasta que cada adulto e institución asuma la responsabilidad de la protección y el cuidado de estos. Les invitamos a unirse y ser parte de nuestros esfuerzos para que todos los niños y niñas de nuestra República Dominicana vivan libres de temor”, indica el documento.
La mayoría de los encuestados dijo que su principal exposición a los problemas de la violencia contra la niñez es a través de la televisión, periódicos, revistas, radio y las redes sociales, y que va en aumento. Agrega que en lugar de confiar en una única institución para proteger a sus hijos, la mayoría está a favor de que estas colaboren en sus esfuerzos para garantizar una red de ecosistemas seguros para los niños.
“Con esto en mente, las autoridades y otros sistemas de protección, incluidos los medios de comunicación, deberían aprovechar su influencia y credibilidad para convertirse en un vehículo importante para promover una cultura de paz y eliminar la violencia”, señala el documento.
Al participar en el acto, la directora del programa Progresando con Solidaridad (Prosoli), Altagracia Suriel, dijo que a través del programa unas 340 mil 439 familias fueron orientadas sobre prevención del abuso infantil y la violencia intrafamiliar con las visitas domiciliarias y Escuelas de Familia; otras 228 mil 164 que tienen miembros matriculados y asistiendo a educación básica, reciben la transferencia del Incentivo a la Asistencia Escolar; mientras que integrantes de 119 mil 340 hogares que asisten a educación media de les asignó la transferencia del Bono Escolar Estudiando Progreso.
Además, la Red de Prevención del Abuso Infantil y la iniciativa en valores de Prosoli imparten un ciclo de charlas de concienciación sobre “Los Derechos de la Niñez y la Prevención del Abuso Infantil”.
Agregó que unos 26 mil 294 niños, niñas y adolescentes fueron sensibilizados sobre los derechos de la niñez y adolescencia en sus comunidades y centros educativos e integrarlos a actividades artísticas y deportivas relacionadas con el tema.
Asimismo, 240 mil 864 menores fueron integrados al movimiento Progresando en Valores, un espacio de reflexión, recreación y desarrollo personal, a través de actividades formativas, recreativas, artísticas y culturales; 198 mil 435 participaron en el campamento Progresando en Valores y 192 mil 653 fueron involucrados en la Red por un País Libre de Abuso Infantil.
Suriel dijo que 218 familias acogen niños, niñas y adolescentes huérfanos por feminicidios o violencia intrafamiliar y reciben acompañamiento para su sano desarrollo. Señaló que con las mismas se realizan encuentros de retroalimentación, formación y seguimiento.
Informó que 250 niños, niñas y adolescentes en la misma condición participan de actividades lúdicas, reciben útiles escolares, son asistidos y referidos a seguimiento psicológico-educativo personalizado con la labor que realizan 95 sicólogos, abogados, así como líderes comunitarios capacitados sobre manejo del duelo para trabajarlo con las familias y los niños del proyecto, que además cuenta con la partición de 357 miembros del personal operativo del Prosoli.