¿Sabías que el vodka produce menos resaca que el whisky? ¿Y que el jengibre ayuda a frenar las náuseas? ¿Y que las sustancias tóxicas que se producen durante el proceso de obtención del alcohol en el organismo son las causantes de lo que sentimos cuando tenemos resaca? Si quieres evitar que la resaca te amargue parte de las fiestas, ficha los consejos del equipo de la Clínica Kinés, miembros de Saluspot.
- Bebe lentamente y con el estómago lleno. Si tenemos el estómago vacío absorberemos más rápidamente el alcohol, haciendo que lleguemos antes a unos niveles altos de alcohol en sangre y lo que hará que tengamos mayores efectos secundarios al día siguiente. Por tanto, es importante beber mientras se come hace que el estómago tarde hasta cuatro veces más en absorber el alcohol. Es importante consumir las bebidas al ritmo en el que el organismo pueda eliminar el alcohol. Por esto es tan importante comer a la vez que se bebe, ya que de esta forma el estómago tarda hasta cuatro veces más en absorber el alcohol.
- Bebe con moderación, siendo consciente de que el tamaño de una persona importa, no es lo mismo alguien grande que otro de complexión más pequeña.
- Tome un vaso de agua entre las bebidas que contengan alcohol. Esto ayudará a consumir menos alcohol y disminuirá la deshidratación que provoca su consumo.
- No mezcles bebidas alcohólicas.
- Recuerda que existen bebidas que dejan peores resacas, siendo por este orden: coñac, vinos tintos, ron, whisky, vino blanco, ginebra y vodka. Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Brown en el 2009, encontró que el vodka produce menos resaca que el whisky. Una de las bebidas más peligrosas, a la vez que más populares, es la combinación del alcohol con refrescos de cola u otros que contengan cafeína. Esto es debido a que los efectos excitantes de la cafeína anulan los relajantes del alcohol incrementando sus efectos aunque en principio se note menos.
Además de por el contenido de alcohol, la resaca se produce debido al efecto de unas sustancias residuales que se generan simultáneamente al proceso de obtención del alcohol, que al descomponerse producen sustancias tóxicas. De hecho, los causantes de la resaca son la deshidratación, los cambios en los niveles hormonales y los efectos tóxicos de estas sustancias y el alcohol. Además, según los expertos el sistema inmunológico se altera y esto podría ser la causa del dolor de cabeza, las náuseas y la fatiga.
Y si finalmente sufres la temida resaca, recuerda:
- La paciencia será tu gran aliada. La recuperación de una resaca normalmente es cuestión de tiempo. La mayoría de las resacas desaparecen al cabo de 24 horas.
- Agua y más agua. El alcohol nos deshidrata, ya que inhibe la hormona encargada de controlar la eliminación de líquidos.
- Ibuprofeno sí, paracetamol no. En este caso se debería evitar el paracetamol, porque este fármaco hace que el hígado trabaje todavía más y durante la resaca ya está haciendo un esfuerzo extra con la eliminación de los tóxicos de nuestro cuerpo.
- Duerme. Descansa todo lo que sea posible, ayudará a que tu cuerpo se recupere de los excesos
- Suplementos vitamínicos B1, B6, B12 y vitamina C. Estas vitaminas ayudan al metabolismo del alcohol y puede aliviar el malestar, aunque no está demostrado mediante estudios científicos.
- Cuida lo que comes. Ese día tu dieta no debería ser muy grasa para no hacer trabajar de más a tu cuerpo.
Y a la hora de alimentarse y hacer ejercicio, recuerda que estos son los alimentos y los hábitos recomendables cuando tienes resaca:
- Jengibre: Frena las náuseas.
- Huevos: Ricos en cisteína y vitaminas B.
- Frutas, verduras y cereales. Son ricos en vitaminas y ayudan a la recuperación. Los espárragos, las infusiones de menta piperita y los plátanos con pretzel serán grandes aliados.
- Las soluciones electrolíticas (bebidas para deportistas) y un consomé pueden ayudar a reponer el potasio y las sales minerales que se pierden por el consumo de alcohol.
- El ejercicio aeróbico moderado hará que te encuentres mejor ya que ayuda a eliminar toxinas y a mejorar tu estado.
- Sobre todo y más importante, nada de alcohol. En contra del pensamiento popular, el alcohol no mejora la resaca, sino que la agrava ya que sigue entrando la sustancia tóxica que causó sus efectos.