La cárcel de La Victoria, es uno de los recintos más viejos de República Dominicana y el más grande de todas las instituciones carcelarias del país, siendo este el que alberga más problemas a nivel general, pero, como toda cárcel, es un centro de corrección, con el compromiso de que sus reclusos, al quedar en libertad, estén en condiciones de reintegrarse a la sociedad. Pero su principal problema lo impide, y es la superpoblación que padece.
Se desarrolla un binomio entre la rehabilitación que reciben algunos, y la frustración en la que quedan otros por no tener acceso al cambio. A falta de espacio, muchos de los privados de libertad , en su mayoría jóvenes, tienen que dormir en el baño, donde es inevitable dormir ante la falta de higiene y el mal olor, siendo el descanso el único recurso que tienen para olvidarse un poco de la realidad en la que viven.
Cursos técnicos que realizan
La escuela vocacional de Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, es el principal centro de acogimiento para la rehabilitación de los reclusos, ofreciendo múltiples cursos técnicos para que los privados de libertad al salir estén en condiciones de reintegrarse a la sociedad, con un título que los acredite como bachiller, o técnico en una de sus especialidades.
Los principales talleres que funcionan actualmente son los siguientes:
Fabricación de inversores, Tapicería, Artesanía (en este trabajan con larimar, y se les enseña especialmente a hacer carteras y peines).
También se imparte Sastrería, corte y confección.
Enseñan además el idioma inglés, cuya capacitación llega hasta el quinto nivel.
El Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep) ayuda de manera extraordinaria, con el propósito de que los reclusos de esta penitenciaria salgan rehabilitados, desarrollando la tanda extendida para que haya un mayor número de beneficiados.
El principal curso técnico que ofrece Infotep es la Ebanistería, donde confeccionan muebles, mesas de computadoras, tienen su taller de tapicería, donde el arte, la pintura y la madera son sus principales elementos.
El Ministerio de Educación ofrece formación a los reclusos desde el nivel básico hasta concluir bachillerato, ayudando así a que los presidiarios puedan salir bachilleres de esta penitenciaria, y no solo paguen una condena, sino que mientras la pagan, también se rehabiliten.
Sin embargo, la gran cantidad de reos que tiene la cárcel de La Victoria es precisamente la mayor queja expresada por los internos, quienes a través de confesiones revelaron que aunque la cárcel cuenta con programas educativos para ayudar con la rehabilitación, no todos pueden beneficiarse.
Estadísticas
En un informe estadístico de la Dirección General de Prisiones, de 25,745 internos que posee el sistema penitenciario dominicano, recluidos en 42 cárceles, una tercera parte está en La Victoria.
Con instalaciones para 2,000 reos, la Penitenciaria Nacional de La Victoria alberga un promedio de 8,500 presos, o sea, más de un 400% por encima de su capacidad, lo que demuestra que la cantidad de reclusos que pueden rehabilitarse es la minoría.
Testimonio
Samuel Jiminián, acusado de asesinato, lleva tres años recluido bajo medida de coerción, desde su apretada coleta expresa: “Muchos de nosotros estamos aquí y no hacemos absolutamente nada, realmente hay que admitir que sí se desarrollan cursos técnicos aquí dentro, pero no todos tenemos la posibilidad de integrarnos, muchas veces le dan beneficios a los que más tienen, y no solo eso, somos demasiados, por más que se quiera, no todos vamos a salir rehabilitados, como se supone”.
También revela “Los cursos son limitados, la minoría son los que pueden acceder, es supuestamente para todos, pero tiene un límite, he visto el cambio en algunos de mis compañeros y me gustaría tenerlo yo también, pero aún no hay espacio para mí”, concluyó Jiminián.