Santiago, R.D.- El regidor y vicepresidente nacional del Frente Amplio, Aulio Collado, ratificó este lunes la existencia en su contra de un plan para asesinarlo y acusó a quienes fraguan esa maniobra a los regidores perredeistas, a Juan Carlos Liz y Aridis Hernández; a Luis José Estévez, del Partido de la Liberación Dominicana, a un inspector de la Policía Municipal.
El abogado, médico, politólogo, epidemiólogo y dirigente político dice que Liz con su camarilla intentaron cristalizar sus objetivos en la sesión del 16 de agosto donde se escogerían las nuevas en la Sala Municipal, pero, dice que al parecer les fallaron los cálculos.
Dice que Liz se disgustó por la postura asumida por 23 de los 41 concejales, donde irrumpió la sesión, rompió una copa de vidrio y luego lo agredió con una silla, boicotearon la sesión.
Tras el incidente originado en la Sala se Sesiones, 23 de los 41 concejales buscaron otro lugar del Cabildo donde escogieron a Rafael Cruz-Papito- del Partido Reformista Social Cristiano-PRDSC- y Fausto Corniel, del Partido de los Trabajadores Dominicanos-PTD- como Presidente y vicepresidente de la Sala Capitular eN Santiago.
Siempre y de acuerdo al concejal este hecho bochornoso ha recibido la repulsa a nivel mundial, evidenciado por la solidaridad mediante llamadas telefónicas recibidas hecha por de dirigentes de entidades locales, regionales, provinciales, de América Latina, Centroamérica, Europa, entre otras naciones del mundo que vía Internet se han enterado.
La repercusión es tan mayúscula que la cúpula del Movimiento Rebelde, del diputado y empresario del transporte Juan Hubiere están en sesión permanente analizando la situación y las medidas a implementar.
Esa situación alcanza ribetes de rechazo, de ira, connotación y conmovedor, donde reconocidos abogados, como Vicente Luna, se trasladará este lunes desde Santo Domingo a Santiago a averiguar la actual situación para ofrecer sus medios de defensa al afectado.
Con Collado Anico, vicepresidente nacional del Frente Amplio y regidor en la Sala Capitular en Santiago, se han solidarizado homólogos de todo el país, así como entidades políticas, médicas, del Derecho, de naciones enclavadas en el Caribe.