La capacidad de refinación de crudo es limitada en la Refinería Dominicana de Petrolóleo (Refidomsa), al grado de que solo puede procesar petróleo liviano y no el del tipo pesado que es el que existe en la plataforma marina de las costas dominicanas a juicio del expresidente de Refidomsa, Leopoldo Espaillat Nanita. El experto sugirió al Gobierno que contrate especialistas que puedan determinar si esa entidad puede ser actualizada tecnológicamente con esos fines o de lo contrario dejar que pase a manos privadas.
Espaillat dijo que la Refinería debe ser en un 100% del Estado dominicano, como parte de su soberanía energética.
No obstante, precisó que si Refidomsa no puede ser actualizada para procesar petróleo pesado, la entidad puede ser vendida al sector privado y entonces el Gobierno pase a construir una nueva refinería estatal, como por ejemplo en el puerto de Manzanillo que sería un sitio ideal por su gran calado.
El Estado dominicano posee un 51% en la Refidomsa, mientras que el 49% restante pertenece a Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), parte accionaria que, según se ventila, podría ser vendida ante la necesidad de liquidez que tiene la economía venezolana, tal cual ocurrió con la deuda dominicana en el programa PetroCaribe, ya que el presidente bolivariano, Nicolás Maduro, habría dado “luz verde” para tal negociación.
En ese contexto, según fuentes privadas, al menos unos ocho empresarios dominicanos, no vinculados al sector de los combustibles estarían interesados en la adquisición del 49% de PDVSA en la refinería local.
Se espera que dentro de poco tiempo surja un informe oficial sobre las gestiones de negociación de la parte de PDVSA.
Sobre el tema, el también expresidente de la Refidomsa, Arturo Martínez Moya, coincide con Espaillat Nanita en que la entidad debe ser 100% estatal. Recientemente el actual presidente de la Refinería, Félix Jiménez, anunció una parada de una las plantas de la refinadora por espacio de 90 días, de los cuales va un mes (enero-marzo), con el objetivo de remodelación. Jiménez habría dicho que el Estado dominicano no vende sus aciones y que no puede hablar por el de Venezuela.
Originalmente la venta del 49% de Refidomsa a PDVSA fue valorado en US$110 millones, pero finalmente quedó en US$133.4 millones.