SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Octava Sala Penal del Distrito Nacional reenvió para el martes 10 de febrero el juicio que se le sigue a Marino Zapete y a otros tres comunicadores así como a un dirigente de una junta de vecinos, acusados por el sacerdote Manuel Ruiz, de difamación agravada sobre la fe de la Iglesia Católica.
Tanto el acusador como los imputados y sus respectivos abogados acudieron este jueves a la primera de las audiencias del caso, en el referido tribunal.
Los imputados son, además de Zapete, Altagracia Salazar Bello, Franklin Guerrero y Diana Laura Echavarría, así como el dirigente de la junta de vecinos del sector El Pedregal Juan Tomás Dottin Reyes.
El Padre Ruiz tiene como abogados a los licenciados Robinson A. Cuello Shanlatte y Edwin Grandel Capellán. Acusa al grupo de “violación a los artículos 44 y 49 párrafo infunde la Constitución de la República Dominicana, de la Ley 6132, Sobre Expresión y Difusión del Pensamiento. Arts. 1, 29, 27, 34 y 35. (Difamación Agravada sobre la Fe de la Iglesia Católica), de los Arts. 21 y 22 de la Ley 53-07 de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología y del Art. 17 del PIDCP y11 de la CIDH (Delito contra el Honor y Dignidad)”.
Sobre Marino Zapete
La querella alega que el 8 de julio del 2015 Zapete, en el programa “El Despertador”, que se difunde por el canal 9, “se dedicó a desprestigiar al Reverendo Padre Manuel Ruiz, haciendo pronunciamientos despectivos, e injuriosos a su honra y dignidad, a propósito”. Señala que en esa oportunidad definió a este religioso como “un individuo que se ha caracterizado por ser problemático, conflictivo” y dijo que “ese hombre, de sacerdote no tiene absolutamente nada, es un negociante”.
Agrega que Zapete también declaró que había tenido la confidencia de que el padre Manuel Ruiz es propietario de una planta de agua y que cuando un funcionario de Salud Pública fue a inspeccionarla, él se opuso a ello argumentando que era un “coronel”.
El expediente también atribuye a Zapete haber dicho que este sacerdote es propietario de una escuela denominada “Movearte”, ubicada en la avenida Cayetano Germosén casi esquina avenida Luperón, en el sector El Pedregal, la cual habría sido construída con una donación del Japón en terrenos gestionados por esta última comunidad y cuyo personal administrativo, docente y de apoyo, incluyendo los técnicos asociados, es pagado por el Ministerio de Educación pero es seleccionado por el Padre Ruiz.
Señala que en esa oportunidad Zapete agregó: “Entonces ¿como es posible que el gobierno del Japón hace una donación para construir eso?, la tierra la aporta el Estado, la gente de la comunidad aporta el trabajo, el Ministerio de Educación, léase, el pueblo, paga a los docentes, el personal administrativo…. ¡Oh y eso es un negocio personal! Como dice el padre Manuel Ruiz: No. Eso es una cuenta personal y con préstamos bancarios. ¡Oh si, que chulo! Entonces el padre Manuel Ruiz tiene una escuela privada con los recursos públicos. Y ya la gente pobre del pedregal no califica para estudiar ahí, porque el padre Manuel Ruiz es el dueño de eso. Para que ustedes vean como es este país. Y ése es un sacerdote que oficia misa y se pone la batola. Son engañadores. Esto está aquí, padre, esto está aquí, esto está aquí. Usted no puede engañar a nadie con eso. Y el mismo lo ha dicho y la gente del Pedregal, como se construyó Movearte, como. Entonces ya es de él. Un negocio redondo. Así si es bueno. Así no hay….”.
“Entonces uno se pregunta, eso es lo que pasa aquí con la mayoría de esos negocios espurios, nada más tiene que ser un tipo… miren lo que pasó con los terrenos donde estaba el Seminario en la Sarasota. Entre la Enriquillo. Bueno.. la Sarasota y la Bolívar, y la Núñez de Cáceres, vean a ver la plaza que se está levantando ahí. Eso era tierra del Pueblo Dominicano, pasó a la iglesia y se