El poder de las redes sociales en la República Dominicana ha quedado demostrado con las protestas contra la reforma Fiscal que se registraron el pasado año.
No sólo ha sido evidente su poder de convocatoria en amplios segmentos de la población joven, sino la profundidad y la extensión de sus mensajes en la campaña mediática.
De tal forma, que los mensajes publicados por los usuarios de las redes traspasan las fronteras nacionales y su dimensión en la red internacional es incalculable desde ese punto de vista.
Comunicación pura y simple
Pero donde la situación se pone interesante es en el debate mismo de las ideas, donde las personas que casi al mismo tiempo pueden informar, y retroalimentar la información, lo que implica una comunicación perfecta entre sí, desde el punto de vista de la comunicación social.
En ese contexto, las redes sociales aplastan a la televisión, a la radio y a los medios escritos, pues pueden difundir textos, audio y video. Pero como si esto fuera poco puede retroalimentar el mensaje sin pedir autorización a nadie.
Avasallante
El antiguo control de los medios de comunicación como forma de control mediático fue aplastado por el Poder de las Redes Sociales.
Los comunicadores “pagados” para manipular en los medios tradicionales se han visto en apuro, francamente se le ha visto nerviosos y agresivos frente a una realidad donde ellos, acostumbrados a ser amo y señores de la palabra eran uno y simples espectadores.
No hay censuras
No hay forma de censurar estas redes, que por demás, no responden a la hegemonía del poder local , nacional o internacional, sino a otra tipo de poder muy difícil de controlar o sobornar con favores, asignación de publicidad y otros mecanismos del todo conocidos.
Las informaciones fluyen desde los celulares, ya sean fotos o videos y van informando casi en tiempo real.
No sólo no hay especio para las censuras, no sólo se conectan a los medios tradicionales que pueden dar seguimiento, sino que también ponen al desnudo a los medios represivos que tienen que tener cuidado al actuar en una situación donde lejos de controlar pueden incentivar las protestas.
La vieja estructura represiva de la Policía Nacional se ha le ha visto nerviosa, insegura e impotente frente a los jóvenes que les desafían haciendo valer sus derechos a protestas en forma pacífica.
Otros tiempos
Para los que todavía no se dan cuentas, estos son otros tiempos, te pueden grabar desde donde menos lo imaginas. Puede ser de una cámara de seguridad de una residencia o una empresa, te puede grabar un aficionado o un ciudadano cualquiera con un celular. Francamente, quien menos te lo imaginas.
Estos son tiempos que traspasan la imaginación, la creatividad está en cada segundo de vida y los viejos esquemas represivos y coercitivos quedaron atrás con la tecnología y las redes sociales que han derribado todas las fronteras, incluso a la imaginación humana.