Por JUAN TOMAS TAVERAS.
Siendo la República Dominicana uno de los países más avanzados en tecnología de la comunicación, es oportuno aprovechar los medios de comunicación para orientar y educar a la ciudadanía en general en civismo, en el respeto a las normas establecidas, en crear conciencia en derechos y deberes ciudadanos; con la finalidad de fortalecer la institucionalidad y el estado de derecho.
En tal sentido, se destaca que la seguridad ciudadana y la paz social son derechos ausentes y están en crisis. Penosamente con el involucramiento de los cuerpos militares en esta tarea que son exclusividad y de naturaleza policial se empeora más, aun parezca lo contrario. Esta situación sigue siendo una amenaza al futuro de nuestra policía y aleja la oportunidad de su reforma acorde a la modernidad y la institucionalidad democrática. Los medios de comunicación menosprecian o desinforman sobre estos temas desconocidos para la ciudadanía y dejan grandes confusiones.
Por consiguiente y a propósito de la reforma policial se hace imperativo promover esta oportunidad que se presta para un cambio de cultura y reingeniería de la función policial, hacia la prevención. Crear un nuevo modelo de policía comunitaria, con una visión civil y democrática diferente a la tradicional, basado en acciones proactivas y gestión de resolución en forma pacífica para las diversas manifestaciones de la conflictividad social.
Considerando que la sociedad dominicana demanda de esa transformación de cultura y reingeniería de la función policial hacia la prevención y la proscripción de la represión, constituye una prioridad comunitarizar todo el cuerpo policial, estableciendo esta filosofía comunitaria como la garantía de la reforma policial acorde a los requerimientos del siglo XXI y conquistando la confianza ciudadana.
Afirmamos que la comunitarización policial es la única garantía para implantar el estado de derecho democrático, dentro de un estado de situación objetivo y subjetivo en que las personas sientan protegidos sus derechos. Esta filosofía comunitaria establece la permanencia de los miembros asignados a un mismo territorio, aplicando la territorialización o cuadrantes, a fin de que estos sientan un vínculo de pertenencia en cada comunidad en que desempeñan la actividad policial. Preferiblemente deben ingresarse al servicio policial los miembros que nacieron y residen en su comunidad de origen.
Por otra parte urge la conformación del Consejo de Seguridad y Defensa en virtud de lo que dicta el artículo 258 de la constitución. Este consejo que aun no ha sido creado (a pesar de ser un mandato de la constitucional). Debe estar compuesto por tres comisiones o comités y subcomités según sean necesarios para los temas de seguridad ciudadana y defensa nacional. Así como para los cuerpos investigativos e inteligencia. Que incluya un reglamento para cada comisión o comité en donde se establezcan limites de competencia y definición de funciones.
Además, en razón que la Constitución de la República del 2010 no estableció límites en la competencia de funciones entre las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional; se apremia la creación de un reglamento que defina claramente los ámbitos de dominio de roles entre las FFAA y la PN acorde a la naturaleza, especialidad y estándares internacionales que especifican ambas misiones.
Queremos pedirle integración para defender la reforma policial. Hoy tenemos la oportunidad, la necesidad, el derecho, el deber y la obligación de consolidar la creación de esa policía anhelada, confiable, moderna y democrática al servicio de la gente.
@JTtaveras