Santiago.-El rector de la Universidad ISA, Benito Ferreiras, afirmó que se necesita que en el país se construyan dos o tres presas más en la Línea Noroeste para el trabajo agrícola y la regulación de la crecida de los ríos.
“Se necesitan dos o tres presas para trabajar y regular crecida de los ríos y tener agua disponible para la agricultura y consumo humano”, señaló, al tiempo que se refirió al problema de manejo de las cuencas de la parte alta del río Yaque del Norte.
Sostuvo, sin embargo, que el problema resulta complejo porque cada una de las presas ronda a un costo de construcción de 300 y 400 millones de dólares.
El rector de la universidad ISA cree que para ello es necesaria la inversión pública y privada como una forma de establecerla en función de la necesidad de cada región y cada ciudad, para que se pueda proyectar a largo plazo. “Es imposible solucionar esa problemática en tres o cuatros años. Es un asunto a largo plazo”, expresó.
Por otra parte, Benito Ferreiras manifestó que la política agrícola y de seguridad alimentaria de la República Dominicana ha ido caminando por buenos senderos, a pesar de los fenómenos naturales que han afectado al país en los últimos años.
Dijo que aunque existe la necesidad de incluir nuevos cambios e iniciativa, el sector agropecuario nacional presenta un balance positivo en cuanto a la capacidad de generar más tecnología para producir de manera eficiente y fortalecer la exportación.
“Desde el punto de vista del sector agropecuario no hay sobresaltos a menos que venga un fenómeno natural como en los últimos tres años han castigado al país seriamente”, afirmó.
El rector de la universidad ISA, Benito Ferreiras, manifestó que el problema de la contaminación ambiental del río Yaque del Norte es un mal ancestral y abogó por una solución integral.
Afirmó que se han tomado iniciativas aisladas en las cuencas y en Santiago con el manejo de las aguas residuales, en la lucha contra la contaminación de las industrias y urbana con todo lo que conlleva, pero que aún no se ha logrado concertar un esfuerzo donde todos los segmentos que intervienen trabajen de manera coordinada.
“Para rescatar el río Yaque se necesitan millones de dólares, cuando se ve la magnitud de la problemática. Colectar todas las aguas residuales de todos los sectores, no importa donde se provoque el daño, al fin de cuentas cae en el río Yaque”, aseguró el académico.