Las reacciones a los denominados “papeles del paraíso”, divulgados este domingo tras una investigación periodística internacional y que vinculan con paraísos fiscales a importantes personalidades de todo el mundo, se centraron hoy en reclamar más lucha contra el fraude.
Nombres como los de las reinas Isabel II de Inglaterra y Noor de Jordania, ministros de los actuales gobiernos de Argentina o Brasil; un asesor del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, todos ellos relacionados con territorios opacos, según la investigación, generaron un intenso debate desde el domingo.
Algunos de los implicados, como el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, o el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, saltaron ayer a la palestra para defender su inocencia tras la publicación de sus nombres en la investigación desarrollada por un centenar de medios bajo el paraguas del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
En un gesto de transparencia, el mandatario colombiano hizo pública ayer su declaración de renta de 2016 tras su aparición en los “papeles” como director, entre 1998 y 2000, de dos sociedades “offshore” (extraterritoriales) afincadas en Barbados.
Tras declarar que “no hubo lugar a remuneración alguna”, su declaración registra un patrimonio bruto de unos 2,1 millones de dólares.
Por su parte, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, negó, en una entrevista con la cadena CNBC, haber hecho algo incorrecto, y dijo que las autoridades competentes sabían de sus controvertidas inversiones, a la vez que rechazó su posible dimisión, porque, consideró, no hay “nada malo” en sus actos.
Según la investigación divulgada el domingo, Ross mantiene una inversión en una empresa logística que tiene una conexión financiera directa con el círculo del presidente de Rusia, Vladímir Putin, y con la petrolera estatal de Venezuela, PDVSA. Ross apuntó que la afirmación de que trató de mantener oculta su relación con la compañía venezolana es “totalmente errónea” y agregó, respecto a su relación con Sibur, que “una compañía que no se encuentra bajo sanción es como cualquier otra empresa, y punto”. Varios países afectados por los “papeles del paraíso”, como Pakistán, Alemania, México, India o Canadá, se comprometieron con la investigación de posibles casos de evasión fiscal en sus territorios y algunos, como España, abogaron por evitar que situaciones así se repitan.