La calabaza o auyama, nunca falta esta temporada. Es tan común que la uso hasta para adornar mi cocina y hasta la mesa del comedor. ¡Nada mejor que decorar nuestro hogar con naturaleza viva!
Aunque la calabaza existe desde la época de los egipcios, la llamada butternut squash que conocemos en español como calabacín, calabaza dulce o calabaza de invierno, es mucho más “moderna”. Se dice que hizo su aparición en los años 40. Es delicada, dulce y su color naranja brillante hace que tus platos luzcan de revista. Tiene un ligero toque dulce y se siente más cremosa que la calabaza normal. Por eso es perfecta para hacer panes, sopas, salsas y postres.
La distingues por su tono crema o anaranjado pálido y su forma de pera alargada. Llévala a un puré o majado, como relleno de raviolis o lasagna, a una sopa, pasta, pan, cheesecake, pancakes o cupcakes o un sabroso flan como este.
Lo que necesitas:
1 lata de leche condensada
1 lata de leche evaporada
4 huevos
2 tazas de calabaza dulce o butternut squash, pelada, sin fibras, hervida, majada y sin líquido
1 taza de azúcar (para el caramelo)
1/4 de cucharadita de vainilla (natural)
1/2 limón, lima (opcional)
Lo que tienes que hacer:
- Precalienta el horno a 350ºF.
- En un envase profundo o licuadora, combina los huevos con las leches. Después echa la calabaza cocida, bien majada y sin líquido, mezcla bien y deja a un lado.
- En una sartén a temperatura mediana echa el azúcar y 4-5 gotitas de limón y cuando empiece a derretir por los bordes, comienza a moverlo hasta que esté totalmente derretido con casi ningún grumo y de color dorado obscuro -no marrón ni quemado, para que no altere el sabor delicado del flan. Con cuidado viértelo en el molde del flan asegurándote que se cubra todo el fondo y un poco de las paredes.
- Después que el azúcar se seque, le añades la mezcla y lo llevas al horno en “baño de María”. En otras palabras, el molde del flan lo colocas dentro de otro molde con suficiente agua para cubrir al menos 3/4 partes de la superficie del molde.
- Cocina por 45 minutos o hasta que le introduzcas un palillo al flan y salga limpio (sin mezcla pegada).
- Sácalo del horno inmediatamente y cuando pierda calor, lo pones en la nevera por 3-4 horas. Al servirlo lo despegas del molde a vuelta redonda usando un cuchillo.
- Voltéalo a un plato liso que sea más grande que el molde de hornear, decora y a saborear.
Que tengas un sabroso Thanksgiving en unión a tus seres queridos y amigos. Gracias por tu cariño y por creer en lo que más amo… mi cocina. Bendiciones!
Doreen Colondres es nuestra celebrity chef. Latina, viajera incansable, graduada y certificada en cocina y vinos. Síguela en las redes @Doreen Colondres y para más recetas visita su webwww.LaCocinaNoMuerde.com o adquiere su libro en Amazon o Itunes.