SANTO DOMINGO.- El ministro de Educación, Carlos Amarante Baret, proclamó este lunes que República Dominicana está inmersa en un proceso de transformaciones profundas de su sistema educativo que persiguen convertirlo en uno de los más eficientes y de mayor calidad de Centroamérica y el Caribe.
Amarante Baret, quien pronunció el discurso central en la inauguración del congreso internacional “Nuevas tendencias en la formación docente del profesorado”, dijo que “nunca fue más oportuno el momento y la temática para la realización de este congreso”.
Indicó que “conceptualmente definido como una ‘revolución educativa’, el Gobierno de nuestro presidente, Danilo Medina Sánchez, ha puesto en marcha un conjunto de políticas educativas que procuran cambiar el actual modelo educativo, atacar sus debilidades ancestrales y sentar las bases de una nueva educación de calidad, inclusiva que prepare nuestros estudiantes para la vida”.
El congreso, auspiciado por el Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña (Isfodosu), reúne a especialistas nacionales e internacionales en materia de formación y preparación docente.
El ministro de Educación destacó que con la jornada escolar extendida, impulsada en la actual administración con la implementación del 4 % del Producto Interno Bruto, “hemos podido ir avanzando en el nuevo modelo. Estamos pasando del viejo modelo de dos y tres tandas al de una tanda única”.
Manifestó que con el viejo modelo, en el que los estudiantes recibían entre dos y media y tres horas de clases al día, es imposible que reciban una buena educación, ya que no es posible desarrollar el contenido curricular, pero “con la tanda extendida, pasamos a tener ocho horas de clases, de 8 de la mañana a 4:00 de la tarde.
“El salto es importante y ya hay manifestaciones estadísticas que confirman la justeza del nuevo modelo en términos de rendimiento de nuestros alumnos”, planteó Amarante Baret.
El congreso debatirá durante tres días las nuevas tendencias en la formación permanente de los profesores con la organización del Ministerio de Educación, el Isfodosu y la Universidad de Barcelona y la participación de más de 300 docentes de Colombia, Costa Rica, Cuba, Brasil, Ecuador, España, México, República Dominicana y Venezuela. EFE