La economía de la República Dominicana cuenta con mejores fundamentos macroeconómicos y un escenario internacional más favorable, lo que ha permitido al país mantener una “estabilidad relativa” de la tasa de cambio, afirmó el Banco Central en un “Análisis de Coyuntura Situación de los Mercados Cambiarios Internacionales” que acaba de divulgar.
En el documento, cuya copia remitió a ALMOMENTO.NET, el organismo especifica que la tasa de depreciación del peso alcanzó al pasado 12de julio un 2.1% en términos interanuales, y tan solo 1.0% en términos acumulados en el 2016, en un escenario donde las economías más importantes de América Latina mantienen niveles de depreciación sobre los dos dígitos.
“Es importante señalar que la estabilidad cambiaria dominicana se ha alcanzado gracias al proceso de consolidación de las cuentas fiscales, combinado con la ejecución de una política monetaria orientada a cumplir con el objetivo de mantener una baja inflación y un proceso de acumulación de reservas internacionales importante, creando así las bases para permitir un crecimiento económico elevado”, agrega.
Indica que la estabilidad del mercado cambiario dominicano ocupa un sitial importante cuando es comparado con el desempeño de los mercados tanto de los países de Centro América como del resto de América Latina.
El documento
El texto del documento del Banco Central es el siguiente:
“El Banco Central de la República Dominicana, en interés de edificar a los agentes económicos y al público en general, presenta un análisis sobre la situación de los mercados cambiarios internacionales, con especial atención a la región de América Latina y algunas economías emergentes.
En los últimos años, una serie de eventos han afectado la estabilidad de los mercados cambiarios de las economías emergentes. Primero, la tendencia hacia la baja en los precios de las materias primas desde el 2014—como el petróleo, el gas natural, el cobre, entre otros—han deteriorado los términos de intercambios deimportantes economías. Por otro lado, la ralentización del crecimiento de China acompañada con las medidas poco convencionales y hasta sorpresivas tomaronlas autoridades de ese país para enfrentar las salidas bruscas de capitales y garantizar la estabilidad de su moneda, impactaron de manera significativa la cotización de las monedas de países emergentes.En especial, han sido particularmente afectados aquellos países exportadores netos de materias primas, incluyendo Rusia, México, Chile y Brasil, provocando una significativa depreciación en sus monedas.En otros casos, los mercados cambiarios han sido impactados por situaciones internas y la inestabilidad político-económica de los países—como es el caso de Venezuela.
En adición, recientemente, tras el referendo del pasado 23 de junio del presente año mediante el cual los ciudadanos del Reino Unido votaron a favor de salir de la Unión Europea (evento conocido como Brexit), se ha añadido incertidumbre en los mercados financieros internacionales. Sus efectos ya han sido observados tanto en el aumento de la volatilidad de algunas de las principales monedas de referencia, como el Euro y la Libra Esterlina, y en la disminución en las proyecciones de crecimiento de Reino Unido, Estados Unidos, y la Unión Europea. Este elemento, continúa agregando presión sobre los mercados cambiariosen el entorno internacional, en la medida en que la aversión al riesgo global yun continuo fortalecimiento del dólar estadounidense,afecta los flujos de divisas hacia las economías emergentes y se pone de manifiesto un regreso de los inversionistas hacia los refugios seguros de inversión, como el oro y los activos del Tesoro de los Estados Unidos.