Durante los últimos siete años, República Dominicana compró armas de fuego, accesorios y municiones por US$40,347,086, equivalente a casi 1,900 millones de pesos dominicanos, un hecho que revela el estado marginal en el que está anclado un decreto del Poder Ejecutivo de hace 10 años que prohíbe estas operaciones.
A falta de registro oficial completo disponible sobre el progreso y cumplimiento a la aplicación de esta medida, que oficializó la veda a las importaciones, los limitados detalles sobre el curso incesante de compra de armas en el exterior los aporta la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), desde 2009 a 2015.
LISTÍN DIARIO trató de obtener informes de la Dirección General de Aduanas (DGA) sobre la identidad de los consignatarios de estas compras, pero la gestión fue infructuosa.
De entre los últimos siete años, el mayor volumen de compras se realizó en el año 2013, por un monto de US$7,783,732 (cerca de 357 millones de pesos), con Brasil liderando las ventas con US$5,297,085, seguido de Estados Unidos, con U$1,717.190.
Los 22 mercados originarios de compra de armas por República Dominicana son Estados Unidos, Brasil, Federación Rusa, China y, en menor proporción, Turquía, Bélgica, España, Italia, Israel, Alemania, Canadá, Japón, Francia, Suiza, República Checa, Austria, Argentina, El Salvador, Reino Unido, México, Chile y Perú.
El país prohibió su importación, igual que sus partes y municiones, mediante el decreto 309-06, del 24 de julio del 2006, durante la presidencia del doctor Leonel Fernández.
El artículo 1 de ese decreto establece lo siguiente: “A partir de la entrada en vigencia del presente Decreto, se dispone la prohibición de importación de armas de fuego, partes y sus respectivas municiones para el comercio con particulares”.
En su artículo cuarto sobre comercio, ese mandato consigna, en un párrafo: “Se considerará nula toda autorización o licencia expedida a partir de la fecha del precedentemente citado Decreto 309-06, de fecha 24 de julio ,del 2006, a persona física o moral para la importación o negociar en armas de fuego, piezas, municiones o fulminantes”.