Las autoridades dominicanas detuvieron y deportaron en las dos últimas semanas a más de 3,800 haitianos tras varios operativos migratorios en diferentes provincias de la nación caribeña.
El Ejército dominicano informó que también se incautaron vehículos y motocicletas usadas para transportar a los haitianos. Generalmente, los extranjeros son detenidos por los militares y luego procesados por las autoridades de migración para su deportación.
El clima de inestabilidad que vive Haití después del asesinato del presidente Jovenel Moïse ha provocado un aumento en el flujo de migrantes del vecino país hacia República Dominicana, dijeron las autoridades.
Los haitianos huyen del hambre y la inseguridad que se ha agudizado en la nación más pobre del continente. En Dominicana tratan de aprovechar la demanda de mano de obra que requieren los sectores agrícola y la industria de la construcción, con el fin de ganar algo de dinero y ayudar a sus familiares.
Ante esta situación, las autoridades dominicanas reforzaron el patrullaje en la frontera con Haití.
“Estos operativos de interdicción contra extranjeros ilegales (sin documentos) forman parte de las medidas de control migratorio que se implementan en todo el país”, informó la Dirección General de Migración.
Tan sólo durante el primer fin de semana de septiembre, agentes migratorios detuvieron a 661 haitianos que habían ingresado de manera irregular por la frontera. Los operativos también se han realizado en la capital Santo Domingo y en provincias como Santiago Rodríguez, Dajabón, Montecristi, Valverde, San Pedro y La Romana.
