“Si en los últimos tiempos hemos sido capaces de sostener algunos intercambios sobre temas de beneficio mutuo (…), consideramos que podemos resolver otros asuntos de interés, establecer una relación civilizada entre ambos países, como desea nuestro pueblo y la amplia mayoría de los ciudadanos estadounidenses y la emigración cubana”, afirmó Castro.
En un discurso pronunciado hoy ante la Asamblea Nacional para clausurar su último pleno del año, el mandatario recordó que la isla ha expresado a Washington “en múltiples ocasiones” su disposición para un “diálogo respetuoso, en igualdad, y sin comprometer la independencia, soberanía y autodeterminación” de Cuba.
“No reclamamos a Estados Unidos que cambie su sistema político y social, ni aceptamos negociar el nuestro. Si realmente deseamos avanzar en las relaciones bilaterales, tendremos que aprender a respetar mutuamente nuestras diferencias y acostumbrarnos a convivir pacíficamente con ellas”, manifestó.
“Solo así. De lo contrario, estamos dispuestos a soportar otros 55 años en la misma situación”, aseveró el presidente durante una intervención transmitida hoy por la televisión estatal.
Al referirse a las relaciones entre Washington y La Habana, cuyo diferendo político dura ya más de cinco décadas, Castro no mencionó, sin embargo, su saludo con el presidente estadounidense, Barack Obama, en los funerales del fallecido líder sudafricano Nelson Mandela.
El inédito y breve apretón de manos entre Castro y Obama en Johannesburgo despertó expectativas sobre las relaciones bilaterales, si bien ambos gobiernos le restaron importancia y lo consideraron una normal muestra de civilidad.
Sin abordar este asunto, el general Castro sí se refirió hoy a la “emoción” de su viaje a Sudáfrica para rendir tributo a Mandela, cuyo ejemplo, subrayó, “seguirá mostrando el camino de la liberación nacional y la justicia social a las generaciones venideras”.