La paciencia de un ranchero de Encinal, una localidad ubicada 25 millas al norte de Laredo (Texas), con las autoridades federales y estatales se agotó al descubrir en sus tierras una cámara de vigilancia de la Patrulla Fronteriza, hallazgo que desató una disputa legal sobre el ingreso de agentes a propiedad privada.
Ricardo Daniel Palacios Salinas, el demandante y dueño de cerca de 1.000 acres (400 hectáreas) que se encuentran a 28 millas (45 kilómetros) de la frontera con México, espera que sea un juzgado quien dictamine una pronta solución a ese conflicto.