El presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Federico Antún Batlle (Quique), abogó este domingo para que el Congreso Nacional apruebe el Código Penal Dominicano y luego promulgado por el Poder Ejecutivo, “ante los altos niveles de inseguridad que hay en el país”.
Para el político se hace urgente la aprobación de la pieza, la cual establece penas más severas contra los delincuentes.
El Código Penal Dominicano ha sido aprobado en varias ocasiones, pero no ha sido promulgado por el presidente Danilo Medina por el tema del aborto.
Quique Antún, quien habló sobre el tema al encabezar un acto con dirigentes y militantes del PRSC en Higüey, provincia La Altagracia, entiende que debe haber mano dura para lograr una reducción significativa de la delincuencia y la criminalidad.
Manifestó que los ciudadanos viven aterrorizados por la delincuencia, “tienen miedo de salir a las calles por temor a ser asaltados, pero también tienen miedo hasta en sus propias casas”.
Sostuvo, de acuerdo a una nota de prensa, que se necesita un nuevo Código Penal para sancionar a los delincuentes, “pero no solamente a los delincuentes comunes, sino también a los delincuentes de cuello blanco”.
Indicó que hay que fortalecer a la Policía Nacional, con el ingreso de 10 mil nuevos agentes y 100 automóviles, entre camionetas y carros, además tres mil motocicletas, equipos de comunicación y tecnología -“para que puedan realizar un trabajo más efectivo en la lucha contra la delincuencia y la criminalidad”.
También abogó para que a los policías se les pague un salario justo y digno y se les garantice seguro médico y también de vida, que incluyan a todos sus familiares “para que el policía pueda actuar con la integridad que hay que hacerlo”.
Sugirió la participación de las iglesias junto al Estado “para conformar un cuerpo policial que tenga entereza, principios y valores de defender a la ciudadanía”.
Igualmente, sugirió la instalación de cámaras de seguridad en los municipios del país, especialmente en los lugares de mayor índice delincuencial.
Puso de ejemplo a la provincia La Altagracia, donde la delincuencia y criminalidad “se ha convertido en el problema número uno de los ciudadanos, por la cantidad de asaltos, robos, secuestros y actos de sicariato que se registran a diario”.
Afirmó que ni la propia basílica Nuestra Señora de la Altagracia se ha escapado de la delincuencia, cuando el pasado año delincuentes penetraron a su interior y robaron el dinero de las ofrendas que realizan los feligreses, lo que generó indignación en toda la sociedad dominicana.
Quique Antún dijo que por esa razón la sociedad está reclamando sentencias más severas contra los delincuentes, que incluyan condenas más largas.
