A pesar de las alergias, ésta es la época ideal para calzarse las zapas y echar a andar. Empieza el buen tiempo y apetece más que nunca pasarse el día al aire libre. Por si fuera poco, el verano acecha y, ante la perspectiva de volver a ponernos en traje de baño, nos entran las prisas por perder esos kilos de más que acumulamos durante el invierno. La duda es: ¿de verdad se puede adelgazar solo caminando? En el caso de que la respuesta fuera afirmativa, ¿qué deberíamos hacer para conseguirlo? Diego Hualde, fundador junto a Roberto Ramajo de Fit Motivus (@fit.motivus), nos aclara todas las dudas:
Cóctel adelgazante: “Lo primero que hay que aclarar es que sólo con andar no vamos a perder peso. Esta actividad física diaria, como cualquier otra, nos va ayudar a aumentar el gasto calórico, pero para adelgazar tenemos que cuidar nuestra dieta y complementar la caminata con rutinas de fuerza”.
¿Qué distancia debemos recorrer?: “La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que completemos 10.000 pasos (unos ocho kilómetros) diarios para gozar de una buena forma física pero para conseguir adelgazar tendríamos que llegar hasta los 15.000 (casi 11 kilómetros)”.
¿A qué velocidad?: “Ir de paseo no sirve para adelgazar, hay que caminar rápido, a unos siete u ocho kilómetros hora. Otra opción es hacer intervalos, alternar cinco minutos a mayor intensidad (siete, ocho o hasta nueve kilómetros horas) con otros cinco a menor intensidad (entre cuatro y cinco kilómetros hora)”.
¿Cuánto tiempo? “Es más interesante caminar a mayor velocidad durante menos tiempo que más despacio durante un tiempo más prolongado. Diez minutos pueden resultar muy eficaces si se emplean bien”.
¿Algún truco para intensificar la ‘quema de calorías’? “Buscar recorridos con cuestas para hacer trabajar a tope a nuestro corazón y hacer intervalos”.
¿Cuántas sesiones de fuerza deberíamos hace a la semana? “De nuevo, lo ideal sería atender los consejos de la OMS: dos veces o más por semana, es conveniente realizar actividades de fortalecimiento de los grandes grupos musculares, utilizando pesas, bandas elásticas o el peso de nuestro propio cuerpo”.
PAUTAS BÁSICAS
Desde ZEN os recordamos, una vez más, los básicos para aprovechar al máximo los beneficios de las caminatas diarias:
Utilizar el calzado adecuado: No, unos zapatos cómodos no solo no sirven sino que pueden provocarnos algún tipo de lesión en los pies. Para caminar hay que usar unas buenas zapatillas.
Llevar siempre agua: Debemos beber antes, durante y después de la realización de cualquier actividad física antes de que aparezca la sensación de sed.
Monitorizar nuestro rendimiento: Usar dispositivos medidores de actividad física nos servirá para controlar nuestros avances e, incluso, para retar a nuestros amigos.
Disfrutar a tope: Un paseo matutino o nocturno puede convertirse en el momento ideal para respirar a fondo, meditar y cargarnos las pilas o librarnos de la tensión de la jornada.
Escuchar las señales de nuestro cuerpo: Es conveniente parar ante cualquier síntoma de malestar, mareo o dolor.