El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró que un eventual ataque contra Siria podría extender el conflicto y desencadenar una nueva ola de terrorismo.
La postura fue expresada por el dignatario en un artículo publicado por el periódico estadounidense The New York Times.
El texto, titulado “Llamamiento a la precaución desde Rusia”, sostiene que “el posible ataque de Estados Unidos contra Siria, pese a la fuerte oposición de muchos países y de los principales líderes políticos y religiosos, incluido el Papa, dará lugar a más víctimas inocentes y a una escalada, extendiendo el conflicto más allá de las fronteras de Siria”.
Putin agrega que un ataque incrementaría “la violencia y desencadenaría una nueva ola de terrorismo”.
El dignatario explica a través del texto que esto, a su vez, “podría socavar los esfuerzos multilaterales para resolver el problema nuclear de Irán y el conflicto palestino-israelí y desestabilizar aún más Oriente Medio y el Norte de África. Podría romper el equilibro del sistema del derecho internacional y el orden”.
El mandatario ruso justifica el artículo debido a los “recientes acontecimientos relacionados a Siria” que lo han llevado a dirigirse “directamente al pueblo estadounidense y a sus líderes políticos”.
En ese sentido, Putin expresa que “es importante hacerlo en un momento cuando no hay suficiente comunicación entre nuestras sociedades”.
Putin también rememora que “nuestras relaciones han pasado por diferentes etapas. Nos enfrentamos durante la Guerra Fría. Pero también fuimos aliados una vez y derrotamos juntos a los nazis. La organización internacional universal, las Naciones Unidas, se estableció entonces para evitar que tal devastación vuelva a suceder”.
Y agrega que “los fundadores de Naciones Unidas se dieron cuenta de que las decisiones que afectan a la guerra y a la paz deben tomarse solamente por consenso y, con el permiso de Estados Unidos, el derecho de veto de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad está consagrado en la Carta de las Naciones Unidas”.
En días pasados, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, calificó como inaceptable “el uso de la fuerza contra un Estado soberano” y reafirmó que su gobierno apoyará a Siria ante las amenazas de Estados Unidos e inclusive si Washington ejecuta un bombardeo contra la nación árabe.
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