Por Luís Céspedes Peña
El coronavirus, cuyo código es COVID-19, no solamente es un referente negativo para muchas naciones en el mundo, por la cantidad de muertos, enfermos, problemas sicológicos, deudas y baja producción, sino porque también está dejando importantes enseñanzas, algunas de las cuales, como es el caso del aborto, tentaron el poder de Dios, como sucedió con las destruidas antiguas ciudades Sodoma y Gomorra, citadas en las Sagradas Escrituras.
Los estragos principales del coronavirus, en materia de muertos y enfermos, están en los países que sus poblaciones humanas son mayoritariamente de adultos mayores, cuyas edades menores comienzan a partir de los 40 años (nos referimos a ese sector), como son los casos de Italia, China, Irán, España, Estados Unidos u otras naciones, donde el aborto es legal. Para poner un ejemplo, el ex Presidente norteamericano, Bill Clinton, y su esposa Hillary, tienen una hija.
No significa que los Clinton, muy amigos de la República Dominicana, participaran en abortos familiares, pero sí Hillay promovió la aprobación legal de ese método en Estados Unidos, lo que evitó que la mayoría de religiosos, especialmente los católicos, le negara su voto cuando aspiró a la Presidencia de la República, hace menos de cuatro años.
Si los abortistas, básicamente mujeres, muchas de ellas que cobran salarios en organismos extranjeros para promover ese crimen y las empresas que incentivan ese mal social para ganar millones de dólares, en muchos casos, comprando órganos de niños, incluyendo los abortados con ocho meses de gestación, para ser usados en laboratorios, siguen con esa práctica, virus, como el corona, u otras enfermedades que atacan a las poblaciones humanas, seguirán encontrando países totalmente aptos para desaparición de gran parte de esas generaciones.
En Italia, el país más sacrificado con los números de muertos o enfermos del coronavirus, el aborto es libre y sin costo. ¡Es gratis! Imagínense nuestros lectores esa situación. Es una sociedad de viejos o viejas, llamados adultos mayores. En muchos países europeos, como son los casos de Francia y España, que tienen de los Ejércitos con hombres y mujeres más viejos del mundo en edades, la mayoría de matrimonios procrea una criatura.
Son sociedades que se están quedando con un mínimo de jóvenes y niños. De cada matrimonio, nace una criatura. Dos más viejos, que son los padres, y una más nueva. ¡Y así va la República Dominicana!, donde el aborto no es legal, pero hay mujeres que abortan de manera ilegal, muchas veces, motivadas por damas que cobran dólares para promover ese crimen, bajo el lema de que ellas tienen derecho a decidir matar a sus hijos e hijas antes de nacer.
Menos del 41 por ciento de los votantes en las elecciones de nuestro país, no llega a los 35 años. En la década de los 90, los votantes eran mayoritariamente jóvenes. Había más jóvenes y niños que personas de edades avanzadas. El aborto está disminuyendo las poblaciones de jóvenes y niños en el mundo. Si se mata a las criaturas humanas antes o después de nacer, los jóvenes seguirán disminuyendo. ¿Cuándo la mayoría de jóvenes comenzará a defender el derecho a su existencia?
Para haber jóvenes, es necesario que nazcan los niños o las niñas. Pero también hay que decir que las inversiones en la hidroeléctrica Punta Catalina, obra del gobierno del Presidente Danilo Medina, dieron buenos resultados. Ahora, con el coronavirus, el país tiene energía eléctrica.
¿Qué sería del país con millones de dominicanos y dominicanas consumiendo energía eléctrica, encerrados en sus hogares por disposición de las autoridades, para reducir los efectos del coronavirus? ¡Punta Catalina, es una salvación hasta para los que critican todas las buenas!
Hoy, es que el país se da cuenta de la importancia que tienen las grandes inversiones hechas por el gobierno danilista, para aumentar la producción agropecuaria, agroindustrial, industrial, el fomento al comercio, el incentivo a los sectores emergentes de la economía, el mejoramiento de los servicios públicos, los sectores agua, transporte, salud, educación, con su programa de Tanda Extendida a favor de los estudiantes y sus padres, entre otras áreas.
Pero lo más importante, en materia económica, es que el país tiene suficiente fortaleza para el crédito nacional e internacional, debido al crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI), uno de los mayores de América Latina. O mejor dicho, todos los organismos crediticios quieren prestarle al gobierno de la República Dominicana, porque el país tiene capacidad para pagar. ¡Una efectiva política económica del actual gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), dirigida por el Presidente Danilo Medina!
Brevemente, debemos destacar la campaña de orientación para frenar el avance del coronavirus, que está llevando en el centro de la ciudad de Santiago, los barrios, urbanizaciones y localidades campesinas, el alcalde Abel Martínez, usando el viejo modelo, pero efectivo, de las guagüitas anunciadoras.
