Otras 20 personas murieron, seis resultaron heridas y dos desaparecidas en La Saline, barrio desfavorecido de la capital de Haití y escenario de enfrentamiento entre pandillas, según un informe divulgado hoy.
La Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (Rnddh), reveló que las acciones tuvieron lugar entre el 5 y el 13 de julio, mientras todas las actividades en el lugar, uno de los mercado informales más grandes del país, se mantienen paralizadas, «por una psicosis de miedo alimentada por miembros de pandillas armadas que luchan sin piedad, incursiones esporádicas, matando a miembros de la población civil todos los días».
Según la organización, una de las primeras que develó la masacre en ese mismo lugar ocurrida en noviembre pasado y que terminó con la vida de decenas de personas, entre las nuevas víctimas se encuentran mercaderes que expenden allí sus productos y personas que visitaban el sitio.
Precisó que la reciente ola de violencia comenzó el 5 de julio cuando la banda armada de Nan Chabón, atacó el barrio de La Saline y murieron seis individuos. Pocos días después, aseguró, la pandilla rival, tomó represalias y perdieron la vida otras seis.
De acuerdo con Rnddh, la población de esa comuna recibe poca asistencia del Estado, mientras que las bandas mantienen estrechas relaciones con funcionarios gubernamentales y parlamentarios, quienes suministran armas y municiones.
En mayo pasado, una investigación de la Comisión de Justicia y Seguridad del Senado, demostró conexiones entre legisladores, policías y funcionarios del Gobierno con reconocidos líderes de pandillas.
Un poco antes, autoridades judiciales relacionaron a miembros del Gobierno y un exintegrante de la policía con la masacre en La Saline, en noviembre, y señalaron que las víctimas mortales tenían entre 10 meses y 72 años de edad.
La víspera, Paul Héronce Villard, comisario gubernamental de Puerto Príncipe, informó que en este expediente recibió tres informes de la Dirección Central de la Policía Judicial, que llevaron a apresar a 16 personas de las 98 implicadas.
Villard aseguró que se presentaron unas 74 denuncias, se registraron más de 80 víctimas y unas 14 armas automáticas fueron incautadas.