Unas 184.000 personas abandonaron Puerto Rico entre septiembre y noviembre de 2017 tras el paso del huracán María, lo que supone una perdida del 6 % de la población, informó el director ejecutivo del Instituto de Estadísticas de la isla, Mario Marazzi Santiago.
En declaraciones hoy a Efe, Marazzi Santiago indicó que no “sabemos a ciencia cierta si la posible reducción de un 6 % en 3 meses se mantenga el resto del año o si se revierta por completo”.
“Pero, ciertamente, si se mantuviera en 6 % representaría una aceleración en la reducción poblacional que Puerto Rico estuvo observando en años recientes. Indudablemente, la reducción poblacional que Puerto Rico lleva viviendo por más de 10 años está transformando la sociedad puertorriqueña”, agregó.
“Se ve claramente un incremento en la migración en septiembre de 2017 cuando perdimos 40.000 habitantes, pero en octubre se elevó a casi 100.000 y, bajó de nuevo en noviembre a un aproximado de 45.000 personas”, indicó.
“Aún no tenemos los datos del mes de diciembre, que muy bien podrían reflejar un incremento en las personas que abandonaron la isla, como también podría mostrar un descenso. Es muy temprano para saberlo”, apuntó el funcionario en una conferencia organizada por la Cámara de Comercio de Puerto Rico (CCPR) sobre seguros y salud.
El funcionario indicó hoy a Efe que se trata de la ola migratoria “más grande en nuestra historia; de una población que está envejeciendo de manera acelerada”.
Por último, advirtió que algunos demógrafos “han comparado esta situación con la reducción poblacional que vivió Irlanda durante la hambruna del siglo XIX, una comparación que cada día que pasa parece más apropiada”.
Agregó que el nuevo plan fiscal que presentará el Gobierno ante la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) plantea un escenario en el que la población de la isla descenderá un 7,7 % durante este año fiscal, equivalente a un cuarto de millón de personas emigrando desde la isla a Estados Unidos.
El responsable del instituto, a su vez, planteó cuál será el futuro de estas personas que han emigrado al norte y si regresarán a la isla.
A este respecto se mostró convencido de que no lo hará si no queda claro el mensaje de que la isla está abierta a los negocios y que invertir en ella es posible.
“Puerto Rico debe enviar un mensaje claro y contundente de que realmente está abierto para hacer negocios. Además, ha de mostrar una recuperación en servicios esenciales como el de energía eléctrica para que las empresas se recuperan del golpe recibido”, subrayó.
Marazzi reflejó, que en octubre del año pasado hubo un descenso por debajo de 850.000 empleos debido a las severas condiciones económicas al mes del paso del ciclón.
Por otro lado subrayó que los servicios de salud son de gran importancia para los residentes a la hora de permanecer en la isla y no decidir emigrar.
Además indicó que una comparativa entre el costo de vida en San Juan, Carolina y Caguas, y varias ciudades y estados de Estados Unidos reflejó que el costo de vida en estados del sur y de centro del país es mucho menor que en Puerto Rico.
Así, lugares como Texas, Louisiana, Florida, Georgia o Kentucky, entre otros, son los lugares predilectos de la ola migratoria de puertorriqueños.