SANTO DOMINGO. La secretaria del Departamento de Justicia de Puerto Rico, Wanda Vázquez, informó este miércoles que presentó una demanda contra la farmacéutica Purdue Pharma por el presunto incumplimiento de sus obligaciones legales a causa de una supuesta epidemia de adicción a opiáceos en la isla.
Vázquez señaló en un comunicado que la acción legal busca responsabilizar a Purdue Pharma por los daños que los opiáceos, específicamente OxyContin, han causado a los ciudadanos y los gastos incurridos por el Gobierno para atajar esa epidemia.
Los opiáceos “estuvieron involucrados”, según el comunicado, en más de 42.000 muertes por sobredosis en 2016 en EE.UU., según los análisis llevados a cabo por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
El Gobierno alega en la demanda que los fabricantes de opiáceos realizaron una campaña engañosa de comercialización convenciendo a médicos, profesionales de la salud y al público en general de que sus medicamentos eran efectivos para tratar el dolor crónico y tenían un bajo riesgo de adicción, contrario “a la abrumadora evidencia indicativa de que son altamente adictivos”, de acuerdo con Vázquez.
El uso original de los opiáceos era para el tratamiento de dolor agudo, aunque según Justicia la publicidad engañosa provocó numerosas muertes de pacientes puertorriqueños que se volvieron adictos a estos medicamentos controlados.
Otras de las consecuencias señaladas fueron la pérdida de empleos y la devastación de familias enteras.
El comunicado subraya que Purdue conocía que estaba comercializando cantidades enormes de opiáceos que no podían ser para fines médicos legítimos, pero que no se tomaron las medidas básicas para asegurarse de que esas sustancias llegaran a pacientes que en realidad las necesitaban.
“El Gobierno de Puerto Rico se une a otros estados que también han presentado pleitos legales como consecuencia de la alarmante epidemia y abuso de opiáceos. El Departamento de Justicia continúa investigando si se deben presentar reclamos adicionales contra otras compañías farmacéuticas y distribuidores de opiáceos en la isla”, adelantó Vázquez.
“El abuso y la adicción sin precedentes a estas drogas ha creado efectos adversos graves, tanto en la salud física como mental del adicto y sus familias, al igual que el impacto económico que ocasiona esto al erario. Hoy muchos puertorriqueños continúan sufriendo a consecuencia de esta alarmante epidemia”, señaló la Secretaria Auxiliar de la Oficina de Asuntos Monopolísticos, Denise Maldonado.