En uno de los espectáculos más dantescos en lo que va de campaña electoral, varios manifestantes en un acto de Donald Trump en New Mexico lanzaron a la policía camisetas en llamas, botellas de plástico y otros objetos, hiriendo a varios agentes, y volcaron cubos de basura y derribaron barricadas. La policía respondió empleando aerosol de pimienta y granadas de humo contra la multitud reunida en el Centro de Convenciones de Albuquerque.
Durante el mitin, el virtual nominado presidencial republicano se vio interrumpido en varias ocasiones por protestas de personas que gritaban, alzaban pancartas y se resistían a que agentes de seguridad los sacaran del lugar.
Las mantas decían “Trump es fascista” y “Hemos oído suficiente”. Trump arremetió contra los manifestantes, al tuitear el miércoles: “Los manifestantes en New Mexico eran maleantes que estaban ondeando la bandera mexicana. La manifestación al interior era grande y hermosa, pero fuera, ¡los criminales!”.
En un momento dado, el personal de seguridad arrastró físicamente a una manifestante de las gradas. Otros activistas se enzarzaron con el equipo de seguridad mientras se resistían a ser expulsados del centro de convenciones, abarrotado con miles de entusiastas partidarios de Trump.
El multimillonario reaccionó con su bravuconería habitual, pidió a la seguridad que retirara a los manifestantes y se burló de ellos diciéndoles “váyanse a casa con su mamita”.
Trump respondió con una pregunta a un inconforme: “¿Qué edad tiene ese niño?”. El magnate se contestó: “Todavía usa pañales”.
Los partidarios de Trump respondieron con la consigna a coro “¡Construye el muro!”
Más tarde el multimillonario tuiteó “¡Gran mitin en New Mexico, multitud increíble!”.
En los altercados se rompió una puerta de cristal a la entrada del recinto.