El organismo cree que debe aplicarse 2da fase de impuestos.
La propuesta del FMI al gobierno dominicano de eliminar las exenciones y dar los pasos a reducir el déficit fiscal con nuevos impuestos, que encontró el rechazo inmediato del Banco Central de la República Dominicana abre el debate a la discusión de la segunda fase de la reforma fiscal.
Cuando se realizó la primera reforma económica del gobierno de Danilo Medina a partir de agosto pasada, siempre se dijo que habías una segunda etapa.
El déficit fiscal heredado por el actual gobierno es de 140 mil millones de pesos. Pero la reforma fiscal reciente solo recauda alrededor de 50 mil millones, lo que indica que todavía el faltante es alto para la estabilidad económica.
Se pensó que el desmonte de los subsidios y las facilidades o exoneraciones a los sectores productivos privados y públicos, podría en parte reducir la pesada cargada del gobierno de Leonel Fernández.
Sin embargo, los esfuerzos del presidente Medina en ese sentido ha sido más “espuma que chocolate”, porque en gran medida los subsidios se mantienen e inclusive han sido ampliados.
También el subsidio eléctrico es el mismo y los salarios de funcionarios y empleados de diversas áreas del gobierno es alto, donde los cancelados por el nuevo gobierno han continuado devengando el mismo salario.
La carga que representan subsidios, exenciones y salarios a empleados que trabajan y otros que no laboran, es sumamente oneroso para la economía dominicana.
Este difícil cuadro económico fue el encontrado recientemente por el Fondo Monetario Internacional, lo que impidió que pudiera reeditar un nuevo acuerdo stand bye.
El reciente fin de semana, el FMI consideró que “de cara al futuro” es necesario que la República Dominicana aplique “un ajuste fiscal adicional, especialmente del lado de los ingresos, eliminando aún más exenciones tributarias, a fin de reducir la deuda pública en relación con el PIB y garantizar la sostenibilidad fiscal”.
Asimismo, alentó a las autoridades a especificar oportunamente las medidas de consolidación adicionales, y los pasos para mejorar la transparencia fiscal y la rendición pública de cuentas.
Admitió que la República Dominicana es sometida por el FMI a un post-monitoreo y que es una decisión soberana del Presidente Medina, en su momento, si fuese necesario, discutir la factibilidad de un acuerdo.
Mientras que el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, afirmó que no será necesario implementar en el país un nuevo reajuste tributario como lo sugiriera el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Al mismo tiempo garantizó el funcionario del BC que el déficit fiscal al cierre del pasado año es menor que lo planteado por el organismo.
“Los dos primeros meses del año han sido muy positivos (…) si sigue así este año terminaríamos por encima de las metas que hemos planteado en el marco macroeconómico”, indicó, tras señalar que la inflación en el mes de febrero fue de 0.33, es decir que llegamos a 1.46 acumulado, tal y como lo habíamos previsto”.