SANTO DOMINGO. La propuesta de establecer el voto obligatorio hecha por los partidos de oposición que encabeza el Partido Revolucionario Moderno (PRM), recibió el rechazo de ciudadanos consultados.
El voto obligatorio tiene un precedente fallido en el país, y fue en las elecciones de 1974 cuando corrían los denominados “12 años” de Joaquín Balaguer, durante los cuales hubo mucha violencia.
La motivación de esa vez es parecida a la de hoy: evitar la compra de cédulas que se inició en las elecciones de 1970.
En 1974 no cumplió su objetivo, pues la gente buscó la forma de sellar su cédula para hacerse pasar como que votaron.
Ruddy Guerra, taxista, opina que el ciudadano debe sentir y cumplir el deber ciudadano de votar, “pero no a punta de pistola, ni que se lo impongan”.
La médico Carmen Elena Cruz sí respalda la propuesta, “ya que en realidad todas esas personas que no están yendo a votar podrían ser la diferencia en las elecciones”.
Karla Ventura, ama de casa, considera que “eso está mal porque nada es obligado, además si una persona vive en un campo y no puede trasladarse”.
El estudiante de publicidad Jerson Ozoria considera que “no debería ponerse el voto obligatorio, solo concientizar a la gente de hacer las cosas bien, si se educa a la gente, no hay que hacer obligatorio algo que es un derecho”.
La empleada privada Doris Contreras dijo que no comparte la medida por considerarla autoritaria y puso como ejemplo su caso porque siempre ha votado sin necesidad de obligarla. El fotógrafo José León Mejía manifestó que “sería bien porque cada quien tiene derecho a elegir alguien que le defienda sus derechos”.