La temporada de huracanes en el Atlántico tendrá este año una actividad “un poco por debajo” del promedio histórico al contar con 14 tormentas, de las cuales 7 serán huracanes y 3 de ellas de categoría mayor, según el pronóstico anual divulgado hoy por la Universidad Estatal de Colorado (CSU).
Esta previsión de la temporada ciclónica, que va desde 1 de junio al 30 de noviembre, además es mucho menor a la de 2017, que registró 17 tormentas, de las cuales 10 fueron huracanes, 6 de ellos de categoría mayor (3, 4 o 5 en la escala de intensidad Saffir-Simpson).
Los expertos de la CSU aclararon que esta proyección de la temporada se basa en el llamado “pronóstico ajustado de huracanes del Atlántico” de 1878 a 2017.
“Es nuestra mejor estimación de la potencial actividad de huracanes con las condiciones atmosféricas y oceánicas de la temporada pasada. El público debe entender que esta es sola nuestra mejor anticipación”, expresó a Efe el investigador Philip J. Klotzbach, jefe del proyecto.
El pronóstico principalmente se basa en el debilitamiento del fenómeno climático conocido como La Niña y las dispares temperaturas del océano Atlántico, que según Klotzbach.
Los expertos afirman que La Niña se debilitará y luego pasará un movimiento oscilatorio neutral de El Niño, sin que se anticipe un “evento significante” de este en la segunda mitad del año.
Agregó que la temperatura del Atlántico Tropical Occidental está “anormalmente alta”, mientras que en Atlántico Tropical Oriental y el Atlántico Norte la temperatura está “anormalmente baja”.
Por otro lado, la posibilidad de que huracanes lleguen a tocar tierra en Estados Unidos o en el Caribe está “un poco por encima” del promedio histórico, según el informe de CSU.
Klotzbach explicó que se trata de la mejor estimación de la potencial actividad de huracanes con las condiciones atmosféricas y oceánicas de la temporada pasada, pero que público debe entender que “esta es sola nuestra mejor anticipación”.
“Este pronóstico no debe usarse para prepararse para un huracán. El mejor momento para prepararse para un huracán es cuando no los hay”, matizó.
Klotzbach recordó que “basta que un huracán llegue a tierra para que se considere una temporada activa para esos residentes. Los residentes deben preparase para cada temporada, sin importar cuánta actividad de huracanes se haya predicho”.
Existe, además, un 63 % de probabilidades que un huracán afecte este año algún lugar de la costa atlántica de EE.UU. (el promedio histórico es 52 %), y un 39 % de probabilidades que un huracán llegue a tierra en Florida o en el Golfo de México (contra 31 % de promedio histórico).
El promedio histórico se basa en datos compilados desde 1878, cuando el llamado Cuerpo de Servicios de Señales de Estados Unidos comenzó a llevar un registro de los huracanes.
En cuanto al Caribe, las probabilidades de que un huracán toque tierra llegan al 52 % (con un promedio de 42 % durante el siglo pasado).
Como ya es costumbre, el reporte subraya que “resulta imposible predecir una temporada completa de huracanes en una fecha tan temprana como abril”.
De hecho, en 2017 Klotzbach y sus colaboradores habían anticipado 11 tormentas (hubo 17), 50 días con tormentas (hubo 91), cuatro huracanes (hubo 10), dos huracanes destructivos (hubo 6), y cuatro días de huracanes mayores (hubo 19).
Por eso, el reporte enfatiza que este año “existe una considerable incertidumbre sobre cuál será la configuración de la superficie del océano Atlántico en el momento más alto de la temporada de huracanes en el Atlántico”.
La incertidumbre se debe a que “la cuenca del Atlántico tiene la mayor variabilidad de un año a otro entre todas las cuencas de ciclones tropicales en el mundo”, explicó el experto.
CSU ofrecerá pronósticos actualizados de la temporada de huracanes en el Atlántico el 31 de mayo, 2 de julio y 2 de agosto.
A la vez, según Klotzbach, “la mayoría de las áreas costeras de Estados Unidos no sentirán los efectos de los huracanes, sin importar cuán activa sea esta temporada”.
Por otro lado, la CSU precisó que si se tiene en cuenta los análisis entre 1981 y 2010 el promedio está “apenas por encima”. Ese promedio es de 12 tormentas (se prevén 14 en 2018), 6,5 huracanes (7 en 2018), 2 huracanes grandes (3 en 2018).