Se llevan amplificador, sillas, abanicos y manteles.
La ola delictiva que afecta a Santiago y la zona Norte, no se detiene y sigue tomando como blanco de sus acciones los templos religiosos, siendo esta vez profanada, la Iglesia Nuestra Señora de La Altagracia de la comunidad de Uveral, en Liceo al Medio.
De acuerdo al cura párroco Edwin Alonzo, los pillos habrían penetrado a la Iglesia en la madrugada de ayer viernes, de dónde cargaron con un amplificador, 10 sillas, un abanico y manteles.
Igualmente, se informó que los malhechores violentaron el sagrario, sacaron el copón que guarda las hostias consagradas y lo colocaron fuera, sin esparcirlas por el suelo como suelen hacer en estos casos.
El Padre Edwin Alonzo, párroco de la jurisdicción eclesiástica, dijo que dio parte al departamento de la Policía Nacional, sobre los daños ocasionados por los desconocidos que penetraron l templo católico.
Puso de manifiesto, el padre Alonzo que dado que toda violación del sagrario es considerada como profanación, aunque no lo hayan robado, según lo establecido por el Arzobispado de Santiago.
Y agregó que ahora se debe dejar de celebrar la Eucaristía en el referido templo hasta que se haga la Misa de Desagravios.
“En el caso competente se tendrá que realizar una novena de reparación con oraciones apropiadas delante del Santísimo Sacramento expuesto en la misma iglesia profanada, pero no se podrá celebrar la Eucaristía hasta el décimo día, cuando se celebre la Misa de Desagravios”, dijo.
A juicio del padre Alonzo cada violación a un templo católico es considerada como ofensa directa a Dios mismo, quien allí habita, por lo que la comunidad de Uveral se siente conmocionada por el hecho y manifiesta pesar por haberse lacerado sus sentimientos religiosos.